Desde Roma

Por primera vez, la Argentina será parte querellante en los procesos iniciados en Italia contra dos torturadores, el uruguayo Jorge Troccoli y el argentino Carlos Luis Malatto, que por tener la ciudadanía italiana escaparon a la península. Y para incentivar la colaboración del país en estos dos casos pero también para hacer algunos acuerdos con el Vaticano y con la Fundación Basso a fin de que la Argentina pueda tener acceso a informaciones sobre el período de la dictadura que se encuentran en ambos archivos, está en Italia el secretario de Derechos Humanos de la Nación, Horacio Pietragalla Corti.

Argentina no se había presentado hasta ahora como parte querellante en otros juicios que se hicieron en Italia contra dictadores y violadores de derechos humanos, como por ejemplo el Juicio Cóndor, porque el país estaba procesando por su parte –a diferencia de otros países latinoamericamos-- a los responsables de la represión.

El juicio contra de Troccoli, miembro de los servicios secretos de la Armada uruguaya, después de un largo período de instructoria comenzará en Roma el próximo 14 de julio. El juicio contra Malatto, miembro del RIM 22 (Regimiento 22 de infantería de Montaña) con base en San Juan, está todavía en la fase de instrucción, es decir inicial, pero se espera que la colaboración argentina pueda acelerar el proceso dado que ya fue condenado a cadena perpetua en San Juan en 2013, aunque se había escapado del país en 2011. Argentina había pedido a Italia la extradición de Malatto pero ésta fue negada porque los delitos de los que se lo acusaba a este ciudadano italiano habían caído en prescripción, según el código penal italiano.

Pietragalla Corti se encontró en Roma con el fiscal Erminio Carmelo Amelio del caso Troccoli y lo hará mañana con el fiscal del caso Malatto. Con el fiscal Amelio “estuvimos viendo la posibilidad de que cuando empiece el juicio los testigos puedan viajar y estar presentes en Italia porque creemos que la presencia es fundamental para entender la complejidad de los delitos”, contó el secretario de Derechos Humanos a PáginaI12.

Para el caso Malatto han aumentado de 7 casos, que eran los que tenía en mano la justicia italiana hasta ahora para acusarlo, a 30 casos que deberán ser estudiados gracias a la colaboración de la secretaría de Derechos Humanos. “En la secretaria tenemos un registro único de víctimas del terrorismo de Estado, y eso nos da la posibilidad de agregar nuevas víctimas”, explicó el funcionario.

Vaticano y Fundación Basso

El Vaticano posee un archivo inmenso que normalmente no está abierto a cualquiera. Entre otras cosas, incluye la documentación de las nunciaturas, es decir las embajadas vaticanas en los distintos países. “Estuvimos reunidos con el cardenal Pietro Parolin (NdR. Número dos del Vaticano después del Papa) de la secretaría de estado vaticana. Nuestra idea era reiniciar una serie de conversaciones que se habían tenido en base a un Memorandum que firmó el papa Francisco --creo en 2017-- para el acceso de las víctimas a archivos que tengan que ver con la dictadura argentina”, contó Pietragalla.

Pero este trabajo quedó detenido por varios años. “Nuestro pedido ahora fue poder reiniciar ese trabajo, hacer una mesa técnica con archivistas de la Secretaria de Derechos Humanos y del Vaticano que puedan hacer trabajos de investigación sobre el tema”, agregó. También se pidió que se cambiara el criterio de consulta ya que no todas las víctimas tienen familiares que puedan reclamar para poder acceder a los archivos. "Nosotros buscamos que sean entendidos como organismos de Derechos Humanos las Abuelas de Plaza de Mayo, por ejemplo, y la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación que está interesada en que se vaya adelante en las causas para poder dar respuestas a las familias de las víctimas sobre el destino de nietos y desaparecidos. El Vaticano dijo que ´se estudiará cuándo pueden abrirse los archivos para generar esta mesa tećnica´. Esperamos una respuesta”, indicó Pietragalla.

Con la Fundación Basso se firmó un acuerdo parecido este lunes. Hay documentación de los años 60 y 70 que hablan de la cooperación entre Italia y las víctimas de las dictaduras, no sólo de Argentina sino de otros países latinoamericanos. “Poder intercambiar archivos entre la secretaría de Derechos Humanos y la Fundación Basso será de suma importancia para nosotros. Fue muy interesante ver esos archivos”, subrayó. Se tratará de digitalizar los documentos de interés para poder agregarlos al Archivo Nacional de la Memoria de Argentina, explicó.

El caso Reverberi

El sacerdote Franco Reverberi, que trabajaba como cura en Godoy Cruz, Mendoza, durante la dictadura, colaboraba con los militares que torturaban a los opositores en un centro clandestino de la zona. El presenciaba las torturas y luego, con la Biblia en la mano, les pedía a las víctimas que colaboraran con sus torturadores. Pero de este caso no se habló con el Vaticano.

Teniendo pasaporte italiano, Reverberi escapó a Italia en 2011. Argentina pidió la extradición de Reverberi, que actualmente vive en una localidad de la provincia de Parma, Sorbolo. Pero Italia rechazó la extradición dos veces. El 30 de junio, no obstante, se conocerá la decisión definitiva de la Corte Suprema italiana sobre este tema. Pero hasta el 15 de junio, el abogado de la defensa argentina, Arturo Salerni, podrá presentar nuevas pruebas a la Corte. “Lo ideal es que nosotros podamos juzgar a este personaje en Argentina. Pero si así no fuera, seguiremos colaborando para que se lo juzgue en Italia”, enfatizó Pietragalla.

“Para nosotros otra novedad importante es que a partir del viaje que hicieron recientemente a Argentina los abogados italianos que defienden a los familiares de las víctimas y estos últimos contactos, si hay algo que se consolidó es el rol de la Secretaría de Derechos Humanos querellante en todas estas causas. Argentina también será parte querellante en otros países donde se harán procesos similares. Por ejemplo en Alemania”, concluyó.

Después de todos estos encuentros y de la inauguración de un mosaico recordatorio de las Madres de Plaza de Mayo por el 45 aniversario de su creación, colocado frente a la Embajada Argentina el jueves pasado, Pietragalla Corti hará el martes una visita muy emblemática para Roma y para Argentina. Visitará las Fosas Ardeatinas, un monumento histórico de la capital italiana que reúne las tumbas de los 335 asesinados por los nazis en ese lugar durante la Segunda Guerra Mundial, precisamente un 24 de marzo --el día del golpe de Videla en Argentina-- , pero muchos años antes, en 1944, como venganza por la muerte en un atentado de la Resistencia el día anterior, de 33 soldados nazis.

Entre los nazis responsables de esta matanza estuvo Erich Priebke, el oficial de la SS que luego de la Segunda Guerra escapó a Bariloche donde vivió impune durante casi cinco décadas. Fue extraditado a Italia en 1995 donde fue procesado y condenado a cadena perpetua. Murió en Roma en 2013.