Después de 16 años, cinco acusados por el crimen del adolescente Matías Bragagnolo --de gran repercusión mediática en su momento-- comenzaron a ser juzgados, aunque en el primer día tres de ellos ya pidieron el fin de la causa y reclamaron la prescripción por "violación de la garantía a ser juzgado en un plazo razonable". Por el hecho fueron condenados años atrás uno de los jóvenes de la patota que lo atacó y un policía que, en lugar de protegerlo, también lo golpeó.

Bragagnolo, un joven de 16 años, murió la madrugada del 9 de abril de 2006 en la puerta de un edificio ubicado en Ortiz de Ocampo al 2800, en Palermo Chico, donde compartía una fiesta con amigos. La víctima, junto a otros dos chicos, había salido para ir a comprar bebidas, pero se encontró con una patota que comenzó a agredirlos. Una de las versiones nunca comprobadas es que al chico lo atacaron con la falsa acusación de que había robado un celular.

Entonces, se generó una pelea entre Bragagnolo y los integrantes del grupo que había iniciado la agresión, por lo que la víctima y sus amigos, en inferioridad numérica, se retiraron hacia el edificio.

Allí intervino el policía: Luis Villegas, que cumplía una guardia cerca de allí, se dirigió al lugar y luego de ordenarle a Bragagnolo que se acostara en el piso, lo empezó a golpear.

El joven que ya fue condenado fue quien, según quedó acreditado en ese juicio, asestó a Bragagnolo la primera trompada desde atrás, en la cabeza, y que, de acuerdo a la autopsia, derivó en un edema. Villegas, exmiembro de la Policía Federal, fue acusado por propinar a Bragagnolo puntapiés en el cuerpo, tomarlo del cuello dentro del hall del edificio donde ocurrió la agresión y, luego, dejarlo allí desvanecido sobre el piso.

Según expertos, la muerte se produjo por "una congestión y edema meningo-encefálico con una abnegación bi temporal", lo que "equivale a decir que su deceso se debió a un golpe", pero no alguno de los que le pudo infligir Villegas, sino los que recibió "por sorpresa" y de parte de "un grupo" de personas.

En el juicio llevado a cabo en el año 2014 en el cual fueron condenados el policía y uno de los jóvenes, resultó absuelto otro integrante de la patota. Pero todavía quedaba por resolver la situación de otros cinco: son los que empezaron a ser juzgados este lunes.

Por tratarse de un juicio celebrado por un Tribunal Oral de Menores, el debate se realiza a puertas cerradas y sin acceso de la prensa, pese a que los cinco acusados son hoy mayores de edad.

Los jueces Fernando Pisano, Alejandra Quinteiro y Diego Freedman iniciaron el juicio con la lectura de las acusaciones contra los cinco imputados y escucharon los primeros tres planteos de prescripción. Esos reclamos deberán ser respondidos por la querella que representa a la familia de la víctima, a cargo del exfiscal Jorge Álvarez Berlanda. De la decisión que tome el tribunal depende la continuidad o no del debate oral.

En el primer juicio, en 2014, fue condenados a dos años de prisión en suspenso uno de los agresores y a dos años y medio de cárcel (también en suspenso) el expolicía Villegas.