Summer Of Changsha              6 puntos

Liu Yu Tian; China, 2019

Dirección: Feng Zu.

Guion: Yang Zhou.

Duración: 120 minutos.

Intérpretes: Feng Zu, Lu Huang, Minghao Chen, Qianru Zhang, Tianchi Liu.

Estreno en la plataforma Mubi.

La opera prima como realizador de Feng Zu, actor con una importante filmografía tanto en el cine como en la televisión chinas, adhiere a rajatabla a una regla de los primeros esfuerzos que no siempre se cumple, aunque suele repetirse como mantra: querer contar demasiadas cosas al mismo tiempo. Summer of Changsha es un policial, un relato de amores contrariados, una reflexión sobre la culpa y también una mirada de soslayo sobre la alienación urbana, todo ellos aderezado con algún que otro elemento fantástico. Durante la primera hora, la historia se concentra con cierta eficacia en la investigación que encaran A Bin (el propio Zu) y Lei, su superior en el departamento de policía, luego de que un brazo amputado aparece a la vera del río Xiang, en la ciudad de Changsha. Mientras que el veterano Lei lleva a cabo las pesquisas con habitual profesionalismo y algo de desgano, el más joven A Bin enfrenta su segundo o tercer año de depresión clínica, disparada por el suicidio de su novia.

Es verano en Changsha, hace un calor de locos y el pedido de renuncia del protagonista a la fuerza policial ya está encaminado. Entra en escena Li Xue, una bella médica de mirada aún más perdida que la de A Bin que termina confirmándose como la hermana del dueño del brazo. Feng Zu alterna los pasos de la investigación –que avanza a velocidad crucero gracias a las buenas prácticas detectivescas, un sueño muy detallado y mucha suerte aportada por el guion– con instancias de la vida privada de A Bin, quien de pronto se ve acosado por la ex de su compañero y una serie de pesadillas sobre el fatídico día del suicidio, que sólo pueden ser aplacadas con la ingesta de psicofármacos. Policial lánguido y conscientemente anti espectacular, mientras la pareja de policías revisa videos de seguridad, interroga a posibles testigos y comienza a atar cabos, el primer tramo Summer of Changsha, presentado el año pasado en la sección Un Certain Regard del Festival de Cannes, logra acaparar la atención y se propone como un antídoto a tanto thriller fabricado a base de moldes preexistentes.

El problema surge cuando, luego de una persecución callejera con golpes y caídas, cuyo notable remate es empujado a un preciso fuera de campo, la identidad del asesino es finalmente dilucidada. Todavía restan cincuenta minutos de proyección y el film ingresa en un pretencioso derrotero de angustias existenciales, cruces de amantes, embarazos, una muerte que vuelve a despertar recuerdos y depresiones, dobles y triples vueltas de tuerca, la búsqueda de una cabeza desaparecida y varios acontecimientos más, incluidos un par de epílogos antes de que los títulos de cierre comiencen a subir por la pantalla. El título original Liu Yu Tian, que podría traducirse como “Seis días de deseo”, resulta engañoso: más allá de sus virtudes y de la estación del año en la que transcurre el relato, Summer of Changsha es tan fría como un témpano de hielo.