El vocero del Fondo Monetario Internacional (FMI), Gerry Rice, anticipó este jueves que analizarán las metas trimestrales del acuerdo con Argentina y que esto incluirá una revisión de la estimación de inflación, ante la suba de precios internacionales derivada del conflicto entre Rusia y Ucrania. 

Tras destacar su conformidad por el cumplimiento de las metas fijadas en el acuerdo con la Argentina en el primer trimestre, en su habitual conferencia de prensa brindada desde Washington afirmó que “dado el efecto de la guerra en Ucrania, se revisarán las metas trimestrales", y que si bien no hay fecha determinada para llevar a cabo esta evaluación, el proceso lleva normalmente “entre tres y seis semanas”. A su vez, subrayó que la modificación en las metas cuatrimestrales sucede “regularmente” en estos programas. 

Y aclaró que los objetivos anuales comprometidos en el acuerdo “se mantienen sin cambios” en términos de metas fiscales, política monetaria y acumulación de reservas internacionales en el Banco Central, mientras que consideró que su cumplimiento “es crítico para la recuperación económica del país”.

En el acuerdo firmado en marzo entre el gobierno y el organismo financiero, se establecía un objetivo de inflación de 38% a 48% para 2022. También se estableció una meta del déficit fiscal primario del 2,5% del PIB para 2022 y reducir el financiamiento monetario al 1% del PIB.

El FMI aprobó los resultados del primer trimestre

Este miércoles, el FMI informó que Argentina cumplió todas las metas cuantitativas del programa de Facilidades Extendidas para el primer trimestre del año, lo que le permitirá acceder a un nuevo tramo del crédito de unos 4030 millones de dólares una vez completada la revisión.

"Se cumplieron todas las metas cuantitativas para el primer trimestre. También se están logrando avances en las reformas que fomentan el crecimiento en consonancia con los compromisos del programa", señaló el documento del organismo. El próximo 21 y 22 de junio el país debe pagar unos 2.700 millones de dólares como parte del esquema de devolución del préstamo Stand By de 2018. 

Para el 30 de junio, el Banco Central deberá haber acumulado reservas netas por 4.100 millones de dólares, no haber tenido un déficit fiscal primario mayor a 566.800 millones de pesos y no debería haber transferido más de 438.500 millones de pesos al Tesoro en concepto de adelantos transitorios. Estos números se auditarán en la revisión que el FMI tiene prevista para septiembre y de los cuales depende un desembolso de 3.000 DEG (alrededor de 4.000 millones de dólares).