En las próximas semanas, las nuevas subvariantes de Ómicron BA.4 y BA.5 se convertirán en dominantes en Europa y es probable que de este modo den inicio a una nueva ola de casos de coronavirus, advirtió este lunes el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC).

La escala de la potencial ola de contagios, planteó el organismo, en coincidencia con el pronóstico hecho días atrás por la Agencia de Salud Pública francesa, dependerá de varios factores, como la protección inmunitaria, "el alcance, el momento y la gama de variantes (presentes) en las olas del SARS-CoV-2 anteriores". 

En Europa, las variantes BA.4 y BA.5 comenzaron a detectarse en marzo. El primer país que observó un aumento significativo tanto de casos como de la proporción de una de estas dos variantes, la BA.5, fue Portugal: desde el 30 de mayo, la BA.5 ocupa el primer lugar en los contagios, con una proporción estimada de alrededor del 87%.

En Bélgica, la BA.5 alcanzó una proporción estimada del 19% y BA.4 representó el 7,5% de los genomas secuenciados. En Países Bajos, en tanto, la BA.5 alcanzó una proporción del 8%, mientras que BA.4 se detectó en una proporción cercana al 5%.

En España, BA.4 y BA.5 representaron más del 10% de las muestras analizadas por PCR en diez comunidades autónomas durante las últimas semanas.

Si bien estas nuevas variantes no parecen ser más graves en comparación con las variantes de Ómicron ya circulantes, "igual que en las oleadas anteriores, un incremento de los casos del Covid-19 en general puede desembocar en un aumento de las hospitalizaciones, los ingresos en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) y los decesos", alertó el ECDC.

Según la última actualización semanal del ECDC, durante la semana del 30 de mayo al 5 de junio la tasa acumulada de notificación de casos de covid-19 de la Unión Europea (UE) y el Espacio Económico Europeo (EEE) fue de 350 por cada 100.000 habitantes, en comparación con la tasa de 411,9 registrada la semana anterior.