El expresidente Luiz Inácio Lula da Silva y su compañero de fórmula, el exgobernador Geraldo Alckmin, emitieron una nota para expresar su pesar por la muerte del indigenista Bruno Pereira y el periodista Dom Phillips.

La confirmación del asesinato de las dos personas que estaban desaparecidas desde el 5 de junio en Amazonía, es una “noticia impactante, que nos causa dolor e indignación”. “Bruno y Dom dedicaron sus vidas a hacer el bien. Por eso viajaron por el interior de Brasil, ayudando, protegiendo y contando el sufrimiento de los pueblos indígenas”, señalan en la nota.

La fórmula presidencial considera que el crimen está “directamente relacionado” con el desmantelamiento de las políticas públicas de protección de los pueblos indígenas y con el “fomento de la violencia por parte del actual gobierno” de Jair Bolsonaro.

“Se requiere una investigación rigurosa del crimen; que sus autores y principales sean juzgados. La democracia y Brasil ya no toleran y ya no pueden vivir con la violencia, el odio y el desprecio por los valores de la civilización”, concluyen Lula y Alckmin

Reacciones internacionales 

La organización Amnistía Internacional le exige al gobierno de Brasil que proporcione una actualización completa sobre el caso. Además, criticó a Bolsonaro por realizar comentarios “crueles e insensibles” sobre el tema.

La directora para las Américas de Amnistía Internacional, Erika Guevara, señaló este miércoles que los comentarios de Bolsonaro “y la incertidumbre alimentada por la falta de información clara, consistente y creíble de las autoridades brasileñas solo revictimizan a las familias” de Pereira y Phillips.

“En lugar de ahondar más en su sufrimiento, las autoridades deben hacer todo lo que esté en sus manos para proteger sus derechos a la verdad y la justicia”, añadió.

Bolsonaro, dijo que el periodista británico "estaba mal visto en la región" porque informaba contra la minería ilegal y debería haber prestado más atención "antes de irse de excursión". "No sabemos si alguien lo vio y lo persiguió, ahí hay piratas en el río, hay de todo lo que te puedas imaginar", dijo en una entrevista a la periodista Leda Nagle, difundida en Youtube.

Según Bolsonaro, Phillips "decidió entrar solo, sin seguridad, en una zona completamente inhóspita y ahí se dio el problema".

Falta información

La organización internacional, señaló que las autoridades brasileñas abordan el caso como una investigación de homicidio y que “han tardado en responder a las preguntas sobre el caso”. Además, asegura que la mayor parte de la información disponible se encuentra de los medios de comunicación.

Las autoridades brasileñas deben garantizar la total transparencia en la búsqueda de Phillips y Pereira mediante una investigación exhaustiva, imparcial e independiente y el pleno cumplimiento del debido proceso en todo momento”, dijo Guevara.

Hallazgos

El Ministro de Justicia y Seguridad Pública de Brasil, Anderson Torres, informó este miércoles que se hallaron restos humanos en el lugar donde se realizaron excavaciones para buscar a Pereira y Phillips.

“Acabo de ser informado por la Policía Federal de que se encontraron restos humanos en el lugar, donde se estaban realizando excavaciones. Se someterán a examen. Hoy mismo, los responsables de las investigaciones darán una conferencia de prensa en Manaos”, indicó a través de su cuenta de Twitter.

Los sospechosos

Los dos hombres arrestados bajo sospecha de estar involucrados en la desaparición del periodista británico y del especialista indígena, confesaron en la tarde de este miércoles, haberlos matado a ambos en la selva amazónica, según informaron medios locales.

El martes, los policías responsables de la investigación arrestaron a Oseney da Costa de Oliveira, de 41 años, ante sospechas de su participación en la desaparición. Tras interrogarlo, confesó que junto a su hermano Amarildo, detenido desde hacía una semana como principal sospechoso, mataron a Philips y Pereira el mismo día de su desaparición tras ser sorprendidos pescando ilegalmente.

Phillips, de 57 años, y Pereira, de 41, fueron vistos por última vez el domingo 5 de junio en el Valle de Javari, una zona selvática aislada en el oeste del estado de Amazonas, cerca de la frontera. El periodista trabajaba en un libro sobre la conservación de la Amazonía y Pereira, funcionario de la estatal Fundación Nacional del Indio de Brasil que había recibido amenazas de muerte por su trabajo en defensa de las comunidades indígenas, era su guía.

De la Agencia Regional de Noticias