La Organización Mundial de la Salud (OMS) informó que una de cada ocho personas convive con una enfermedad mental en el mundo, tras la publicación del informe "Transformar la salud mental para todos".

Según el estudio, las personas con diagnósticos graves mueren entre 10 y 20 años antes que el resto de la población, principalmente a causa de enfermedades físicas evitables.

“Este nuevo informe es un argumento para el cambio. Los vínculos entre salud mental y salud pública, derechos humanos y desarrollo socioeconómico implican que modificar políticas y prácticas en materia de salud mental puede beneficiar de forma concreta a personas en todo el mundo”, remarcó el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.

En esta línea, el informe comparó la situación antes y después de la pandemia de covid-19: en 2019, 1000 millones de personas, incluido 14 % de los adolescentes en el mundo, vivían con un trastorno mental por causas relacionadas con el acoso escolar, las desigualdades sociales y económicas, las emergencias de salud pública y el abuso sexual en la infancia.

Sin embargo, para el primer año de la pandemia, influida por las cuarentenas y el estrés de este contexto desconocido, ese número aumentó un 25 %, 

Otra de las problemáticas a las que apuntó la OMS es la del acceso a una atención mental eficaz y de calidad, sobre todo en los países en desarrollo, ya que las estimaciones indicaron que tan solo un tercio de las personas con depresión reciben atención de un especialista.

Por otro lado, el documento también destaca las brechas en el acceso al cuidado entre los distintos territorios: en las naciones de altos ingresos, más de un 70% de las personas que sufren una psicosis reciben un tratamiento, frente a un 12% en los países de bajos ingresos. Además, únicamente un 2% de los presupuestos nacionales de salud y menos del 1% de toda la ayuda internacional está dedicada a la salud mental.

Ante este panorama, la OMS insta a terminar con los estigmas asociados a las enfermedades mentales, destacando que hay 20 países en los que el intento de suicidio está criminalizado.

"En todo el mundo el sufrimiento es enorme", declaró Mark Van Ommeren, de la división de salud mental de la OMS, en una conferencia de prensa.

Para afrontar los principales desafíos durante la próxima década, los 194 países miembros del ente perteneciente a Naciones Unidas han suscrito el Plan de Acción Integral de Salud Mental 2013-2030 que los compromete a abordar objetivos mundiales para continuar mejorando la salud mental.

El plan señala tres vías de acción: aumentar inversiones en salud mental e incluir a las personas con problemas mentales en la toma de decisiones; y reformar entornos que influyen en la salud mental, como colegios, servicios sanitarios o entornos naturales.