El efecto de la suba de la tasa de interés de la Reserva Federal de Estados Unidos potencia el rojo de las acciones de Wall Street, provoca un verdadero colapso en el negocio de las criptomonedas, amenaza la estabilidad cambiaria de los países emergentes y obliga a bancos centrales como el de la zona euro a trabajar en programas para el rescate de deuda soberana.

El anuncio de los últimos días de Jerome Powell, ajustando el costo del dinero en una cifra de 0,75 por ciento, se lee entre los inversores globales como un golpe difícil de digerir para los mercados globales. Las bolsas de Estados Unidos son algunas de las más afectadas con el cambio del ciclo financiero.

Los informes financieros detallan que el Nasdaq acumula un retroceso cercano al 11 por ciento en lo que va del mes y del 31 en el año. El Dow Jones suma una merma de 9,5 por ciento en lo que va de junio y de 18 por ciento en 2022. En el caso del S&P el retroceso es de 11 por ciento en las primeras dos semanas del mes y de 23 por ciento en lo que va del año.

Las agencias de bolsa plantean su desconcierto respecto de dónde terminarán las caídas de las acciones y otros derivados financieros. Por ejemplo, un documento de Portfolio Personal plantea que tras las decisiones de la Reserva Federal llegaron los anuncios de otros países desarrollados subiendo sus tasas de interés y reforzando las expectativas de recesión económica.

“Los temores de recesión de la actividad se apoderan de las pantallas (monitores de acciones globales) cuando surgieron nuevos bancos centrales que también realizaron aumentos en sus tasas de interés de referencia (Suiza e Inglaterra, entre los principales)”, indicó. Se agregó que “el Banco Nacional Suizo sorprendió al mundo con un aumento de tasa de 50 puntos básicos (0,50 por ciento), el primero luego de 15 años”.

El documento de la agencia de bolsa detalló que en el caso del BOE (el banco central de Inglaterra) la suba de las tasas fue la quinta consecutiva, que en esta oportunidad fue de 25 puntos básicos (0,25 por ciento), pero con posturas que son divididas dentro del comité de política monetaria.

Las bolsas europeas, al igual que ocurre con las norteamericanas, atraviesan un fuerte ciclo de volatilidad. En la zona euro los activos no sólo están golpeados por el cambio de la política monetaria sino por elementos vinculados a la guerra en Ucrania y la amenaza energética para el invierno. Por ejemplo la bolsa de Alemania acumula una baja de 18 por ciento en el año.

Criptomonedas

Las acciones no son las únicas afectadas por el miedo a la recesión y el cambio en el ciclo financiero global, con el endurecimiento de la política monetaria y la menor liquidez internacional. Las monedas digitales como el bitcoin se encuentran atravesando un desplome extraordinario de precios, con caídas de más del 35 por ciento en 15 días. Algunas como ethereum incluso llegan a tener bajas de casi el 70 por ciento en el año.

Este retroceso genera nuevas voces que señalan a las criptomonedas como una verdadera burbuja y aseguran que continuarán en caída. Una de las críticas que más trascendió fue la del multimillonario Bill Gates que aseguró que “las criptomonedas y productos de ese negocio como los nft (tokens no fungibles) están 100 por ciento basados en la teoría del más tonto”.

Lo mencionó en una charla de TenchCrunch en la que se mostró en contra de la criptoindustria de la misma manera que lo vienen haciendo otros multimillonarios como Warren Buffett, quién asegura que no compraría todos los bitcoin del mundo ni por 25 dólares.

Gates planteó que los criptoactivos no tienen un valor intrínseco. “Estoy acostumbrando a clases de activos como los de una granja, donde existe una producción o los de una empresa donde se elaboran productos”, dijo.

En cambio las criptomonedas y los nft “están 100 por ciento basados en una especie de teoría del más tonto de que alguien va a pagar más por él que yo, y donde tiene algo de este anonimato en el que evita impuestos o cualquier regla gubernamental. De todos modos no estoy involucrado en eso. No compro ni vendo ninguna de esas cosas”.