¿Cómo le va, lector?  ¿Cómo anda?  ¿Cómo se siente?    ¡Epaaaa, esa no se la esperaba, no? Claro, porque seguramente usted estará siendo, en estos días preelectorales, objeto de deseo de encuestadoras varias. Es posible que le pregunten “por quien va a votar”. o “ por quien votaría” o

  • ¿Por quién no se le ocurriría votar jamás de los jamases?
  • ¿De que candidato/a le gustaría ser suegro/a?
  • ¿A que candidato/a invitaría usted a un asado, a una sesión de espiritisimo, a una orgía?
  • ¿Con que candidato se psicoanalizaría usted?
  • ¿A que candidato/a le gustaría encontrarse en el ascensor de su mismisimo edificio?
  • ¿Cual de los candidatos cree usted que es el más mentiroso? Y a ese /a ¡Lo/a votaría?
  • ¿A que candidato/a contrataría usted de baby sitter para cuidar a sus hijos?
  • ¿A qué candidato/a  considera usted el/mas sexy? ¡Lo votaría?
  • Si usted sabe que un/a candidato/a se enriqueció ilícitamente; ¿Lo denunciaría? ¡Lo votaría? ¡Lo invitaría a cenar?   ¿se casaría con el/la?
  • ¿Con cuál de estas frases se identifica usted? “No fue magia” “esa te la debo” “ las drogas les hacen mal tanto a los pobres como a la gente normal” “tenemos que dejarnos de afanar por dos años” “ Algunos tuvieron la desgracia de caer en la educaron pública”?
  • ¿Para cual de estas cosas son estas elecciones? ¿“Para renovar parcialmente el poder legislativo”  “Para que la gente se distraiga un rato pensando a quien va a votar y mientras tanto le meten el ajuste por la espalda” “para que la gente pueda expresar libre y anónimamente su amor por Mauricio y su odio a Cristina”  “Para que el pueblo aclame y vitoree los próximos aumentos tarifarios” o “Para que el pueblo finalmente se resigne a que  ‘no solamente nos van a garcar, sino que además, nos tiene que gustar”?
  • ¿Es correcto  decir “influenciar” “recepcionar” y “visualizar”?
  • ¿usted cómo vota? ¿Con la razón, con el corazón, con el estómago, con el bolsillo, con los genitales, con la tele,  con la fuerza de la voluntad,  con la camiseta, con lo que le recomienda su astrólogo?
  • ¿Conoce usted a Enrique Eulogio Sanpértersburgo? ¿Lo votaría para senador?  ¿Y a los que sí conoce, los votaría?
  • Si su senador preferido mata a un chancho  ¿usted se asusta?
  • ¿Qué modelo lo refleja mejor? ¿”El nacional y popular”, el “neoliberal”, “el yo me endeudo y tus nietos pagan”, “el ‘ lo importante que a mi vecino le vaya como el tujes, aunque a mi me vaya mal’” “El yo voto a los troskistas y soy feliz”?

De todo, lector, de todo seguro que le preguntan en estos días tan interrogantes sobre el voto popular, pero, digame, sea sincero ( sin por eso sinceradse macristicamente)  ¿en alguna encuesta le preguntaron cómo se siente? ¿Verdad que no? ¡mentira que sí?

Por eso somos quienes somos, lector, porque estamos con usted desde hace casi treinta años, y lo conocemos. No necesitamos preguntarle por quien va a votar, o por quien no, porque además no somos candidatos, ni trabajamos para ninguna candidato.

¿Que si trabajamos “ en contra” de algún candidato? MMMMhhhh… bueeeeh… A ver, digamos que el humor, si es honesto, siempre va contra el poder. Es opositor, no necesariamente “ al gobierno”, pero sí, a los poderosos. 

Digamos que solemos estar contra la certeza y a favor de la pregunta. Además casi todas las certezas que hemos tenido en la historia, eran “certezas de pasarla mal”. Y más loco todavía, que además nos guste, ese pasarla mal, porque es nuestra “única posibilidad”, aunque “durante doce años nos hicieron creer que tal vez había otra chance”

Mas que estar en contra del tal o cual candidato, solemos estar en contra de quienes nos vienen a dar “ la buena nueva” de que es maravilloso ser pobre, de que cuando mas se sacan mejor la pasas, y de que si perdemos el trabajo, lsa salud o el clima, debemos ser igualmente felices.

Se llamen como se llamen

En estos días, por ejemplo, nos llega desde el norte, ese mismo norte reacio a dejar entrar nuestros limones ¿( aunque no tengan antecedentes penales, solo frutales), la novedad de que la ecología no existe,  y no hace falta hacer nada para mejorar las condiciones climáticas del planeta

Bueno, quizás tengan razón en esto de “no hacer nada”. El problema es que ellos sí hacen, muchísimo, para que las condiciones empeoren. 

Y nos tiene que gustar. 

Porque si no, ya sabemos, nos mandan “ayuda militar”

De todo esto trata este suplemento

Hasta el sábado que viene, lector.

@humoristarudy