La bancada del partido opositor ecuatoriano Unión por la Esperanza (UNES), liderado por el expresidente Rafael Correa, pidió este viernes a la Asamblea Nacional que se inicie el trámite de destitución del presidente, Guillermo Lasso, cuyo gobierno enfrenta un conflicto social desde hace 12 días. 

La solicitud, presentada con las 47 firmas de los legisladores de UNES (se precisarían los votos de 92 de los 137 asambleístas para su aprobación), se basa en el mecanismo conocido como "muerte cruzada" porque anticipa las elecciones generales, con lo cual dispone tanto la destitución del presidente como la renovación de la Asamblea Nacional.

El partido señaló en un comunicado que esperó 12 días para que el gobierno termine con la "grave crisis política y conmoción interna" que vive el país a raíz de las protestas lideradas por la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), que reclaman medidas ante el alza de los combustibles y el costo de vida en el país. 

"Tras la escalada de violencia -que ya deja varias muertes- y las criminales incitaciones a un enfrentamiento entre ecuatorianos, no vamos a esperar más", aseguró UNES en el comunicado que publicó en su cuenta de Twitter. 

"Ejecutar las herramientas para que los ecuatorianos, en estricto sentido democrático, puedan pronunciarse -conforme a lo que establece la ley- no es golpismo. Señor Lasso en sus manos está la responsabilidad histórica de parar esta masacre al pueblo y atender sus justos reclamos", añade la bancada. Lasso ha acusado tanto a los movimientos indígenas como a la oposición de querer derrocarlo, en esta y otras oportunidades.

Por su parte, el expresidente Correa aseguró que "la deshonestidad, cobardía y doble discurso de Lasso están destruyendo al Ecuador. Ahora pedir lo que él antes exigía, es ser 'golpista'. ¡Ya basta!", escribió en su cuenta de Twitter.

En el documento enviado a la Asamblea para iniciar el proceso de destitución se añade que el gobierno, łejos de dar soluciones concretas a los problemas que atraviesa el país, ha respondido con propuestas "sin ningún fundamento técnico, con persecución y represión, que incluso va más allá de lo que establece el decreto de estado de excepción".

La bancada de la opositora Izquierda Democrática, que cuenta con 12 legisladores, informó que no respaldará la solicitud de UNES. "Frente a esta realidad, como bancada de Izquierda Democrática, ratificamos nuestro compromiso con el país, con el respeto y la defensa de la institucionalidad y la democracia. No apoyaremos la muerte cruzada, porque sabemos que esa no es la solución en este momento, que no nos sacará de la violencia y que solamente nos llevará a un caos de impredecibles consecuencias. Los ecuatorianos y ecuatorianas no merecen eso", expresó.

Izquierda Democrática profundizó en este punto señalando que el país necesita cambios en democracia, no más inestabilidad, porque esta solo "profundizará y dilatará" las crisis que vive el país. "Busquemos soluciones reales, técnicas y éticas que realmente respondan a las necesidades del Ecuador", concluyó.