Si bien el objetivo de la reunión de la Mesa Nacional de Juntos por el Cambio en la ciudad cordobesa de Río Cuarto era para elaborar una política para el sector agroindustrial, terminó por imponerse el debate sobre cómo dirimir las candidaturas de la alianza donde proliferan las disputas internas, incluso dentro de los partidos que la integran. Una encrucijada que se expande a las distintas provincias –siete de ellas estuvieron representadas en la reunión nacional-- y todavía sin resolver. Un encuentro del que no participaron dos de los principales aspirantes del PRO a encabezar la boleta presidencial en 2023: Mauricio Macri (con agenda propia) y el alcalde porteño Horacio Rodríguez Larreta (de gira internacional por España e Israel). Antes, la UCR tuvo su propio cónclave donde también discutieron sobre la política de alianzas y las formas de definir candidaturas en busca de intentar consagrar a un radical al frente de la alianza opositora para la elección presidencial del año próximo.

El documento final del encuentro también tuvo tono de campaña. “Reunión en Río Cuarto para analizar la agenda agroindustrial y de innovación. Somos una coalición de partidos comprometidos con el desarrollo productivo y la construcción de oportunidades para todos los argentinos”, posteó el cordobés Mario Negri, jefe del bloque oficial de la UCR en la Cámara de Diputados. “La importancia de programar un seminario en lo que lo principal sea la voz de los sectores productivos quedó una vez más, claramente evidenciada en esta oportunidad”, dice un párrafo del documento tras el encuentro que se realizó en la sede de la Sociedad Rural con los sectores más concentrados de la agro-industria en la zona núcleo del país.

Como era de esperar, hubo párrafos destinados a fustigar al Gobierno nacional: “Ratificamos nuestro compromiso de representar las aspiraciones de paz y progreso de toda la ciudadanía poniéndonos al lado de todos los sectores castigados por la irracionalidad de las políticas oficiales”.  “Queremos ir consolidando un programa para Argentina sobre la base del capitalismo, libertades, reglas de mercado y reglas para el mundo del trabajo”, sumó el más macristas de los peronistas republicanos, Miguel Angel Pichetto, al término del encuentro.

"Hoy somos un equipo más sólido, vamos a tener más legisladores, más gobernadores y más intendentes, además de una sociedad dispuesta a cambiar de verdad y a apoyarnos”, dijo la exgobernadora bonaerense María Eugenia Vidal sobre las aspiraciones electorales de JxC, a la que también le puso límites para su ampliación: “Nosotros queremos que Juntos por el Cambio gobierne Córdoba. Ese es nuestro objetivo”, afirmó para descartar un acuerdo con el peronismo cordobesista del gobernador Juan Schiaretti.

La representación radical estuvo encabezada por el presidente del Comité Nacional y gobernador jujeño Gerardo Morales y el propio Negri, el presidente de la Convención Nacional Gastón Manes; el mendocino Julio Cobos; el exintendente de Córdoba, Ramón Mestre; por el PRO estuvo su presidenta Patricia Bullrich (que venía de proponer su propio proyecto contra el narcotráfico en Rosario) y Vidal (que compartió con Macri recorridas por el conurbano bonaerense donde empuja la candidatura de Cristian Ritondo a la gobernación); Maximiliano Ferraro por la Coalición Cívica y Pichetto por los peronistas republicanos. Alrededor de la mesa también estuvieron representantes de los partidos que integran la alianza de siete provincias.

El debate interno

Allí, hacia adentro el debate fue otro: como definir las candidaturas a nivel nacional y en las provincias, donde muchas de ellas no existe el mecanismo de selección interna como las PASO. Un punto en el que debate se extiende sin solución aun a la vista.

Sin varios de sus principales referentes y con más dudas que certezas que envuelven las disputas en sus respectivos partidos, los dirigentes nacionales opositores trasladaron el ultimátum a las provincias donde las pujas internas –incluso dentro de los propios partidos— son tan o más belicosas que a nivel nacional. Quieren que allí se comience a transitar un camino para dirimir las candidaturas, cuando en la superestructura de JxC tampoco nada está definido.

La premisa que se expuso fue que –especialmente— tanto el PRO como la UCR lleguen a la interna con un solo candidato, para que ninguna de esas fuerzas prevalezca sobre otra que divida votos entre sus propios aspirantes. Allí también apareció la posibilidad de poner las candidaturas en manos de las encuestas, en las que pocos creen.

En la previa al encuentro, los radicales tuvieron su propio debate interno en Río Cuarto. También con varios aspirantes propios a la presidencia, la UCR discutió la estrategia para disputarle al macrismo la supremacía en JxC y que un radical encabece la boleta presidencial en 2023.Después que Morales rechazó la incorporación de los ultraliberales libertarios a la alianza opositora y cuestionara a Macri por sus críticas a la UCR, al radicalismo le queda poco por descubrir dentro de la propia coalición que integra.