Este jueves comenzará el juicio oral y público contra el exdirector de la Escuela Argentina de Árbitros de Básquetbol (EAAB), Sebastián Moncloba, tras la denuncia de Bianca Tedesco por hostigamiento, abuso de poder y acoso. Por AM750, la árbitra reveló que ve con “mucha sorpresa” el avance de la causa y comentó que esta acusación le cambió su vida por completo, ya que tuvo que comenzar su carrera de cero en otra provincia por las situaciones de violencia que vivía en la liga porteña.

“Recibí la noticia con mucha sorpresa. La denuncia la hice el 10 de agosto del 2021. O sea, estamos casi diez meses y ya tener la fecha del juicio oral y público es súper importante. Me sorprendió la velocidad con la que todo esto salió. Eso también es como un aliento bastante importante, por lo menos para mí. No solamente que yo voy a poder cerrar esta etapa, que es algo que estoy necesitando con urgencia, sino ver que estamos un pasito más cerca de conseguir justicia”, dijo con Pibas con pelotas.

Sin embargo, comentó que los diez meses desde el comienzo de la denuncia “fueron durísimos”. “Fueron muchas cosas las que viví. Hubo muchos cambios en mi vida a raíz de esto. Me dio ganas de seguir en el arbitraje, ganas de estar dentro de una cancha, ganas de seguir trabajando, después de que había perdido toda esa vitalidad y toda esa motivación”, comentó.

Moncloba reveló que después de la denuncia se tuvo que mudar de provincia para poder seguir trabajando: “Cuando yo hice la denuncia me corrí de mi puesto, hice una especie de retiro de mi profesión, porque yo sabía cómo se manejaba este sistema. Para poder denunciar tenía que estar afuera, porque si no yo me quedaba sin trabajo y eso era lo que sabía todo el mundo”.

Si decías algo que a Sebastián y un grupito de amigos que tenía adentro no querían, te dejaban sin trabajo. Apartarme hizo que después pueda terminar volviendo a trabajar. Dentro de la federación donde yo estaba trabajando, el área de Capital Federal, Sebastián seguía teniendo sus personas aliadas, sus amigos de estos pactos machistas, incluso también compañeras que que me han hecho destratos para que yo me sintiera mal”, comentó.

Pero destacó: “No quería dejar de arbitrar. Quería ver qué pasaba con mi profesión sin tener a este tipo decidiendo encima de mí. Y cuando lo hice, lo empecé a disfrutar, pero un 100 por ciento más. Ahora sí, realmente me doy cuenta que puedo disfrutar de mi profesión sin tener a una persona que me esté hostigando, que me está acosando encima. Y para eso tuve que tomar la decisión de correrme de esta federación e irme a otro lugar. Me fui a la provincia de Santa Fe”.

En este sentido, para la árbitra en este sentido su caso es “ejemplificador”. Sobre todo si se tiene en cuenta que ocurre “dentro de todo este ambiente sumamente machista y tan opresor que donde estamos inmersas”.