El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, anunció un acuerdo entre Turquía, Suecia y Finlandia que ha permitido revertir el veto que mantenía Ankara a la adhesión de esos dos países nórdicos a la alianza atlántica. El gobierno turco afirmó que Suecia y Finlandia aceptaron sus exigencias para levantar el veto a su ingreso en la OTAN, entre ellas la extradición de militantes kurdos considerados terroristas por Ankara.
Suecia y Finlandia solicitaron formalmente en mayo formar parte de la alianza atlántica al considerar que se sienten amenazados por el ataque de Rusia en Ucrania, rompiendo con su tradicional neutralidad en materia militar. Los líderes de los 30 países de la OTAN abrieron este martes una cumbre en España en la que discuten su respuesta a la invasión de Rusia a Ucrania, que según la alianza provocó un cambio fundamental en su política y obliga a sus integrantes a aumentar el gasto en defensa.
La "confianza absoluta" de Stoltenberg
"Me complace anunciar que tenemos un acuerdo que allana el camino para que Finlandia y Suecia se unan a la OTAN", indicó Stoltenberg en una rueda de prensa en Madrid. El secretario general de la alianza explicó que mantuvo una "reunión muy constructiva" con el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, el presidente de Finlandia, Sauli Niinisto, y la primera ministra sueca, Magdalena Andersson, sobre las restricciones turcas.
Momentos antes de su comparecencia, Stoltenberg presenció junto a los tres mandatarios la firma, ante la prensa, de "un memorándum que aborda las preocupaciones de Turquía", incluida la cuestión de la exportación de armas y la lucha contra el terrorismo. El documento lo firmaron los ministros de exteriores de Turquía, Mevlüt Çavusoglu; Finlandia, Pekka Haavisto, y Suecia, Ann Linde, con la mediación de Stoltenberg.
El exprimer ministro noruego dijo que este miércoles, durante la primera jornada de cumbre, que los líderes aliados "tomarán la decisión de invitar a Finlandia y Suecia a unirse a la OTAN para convertirse en miembros", y agregó que tras la reunión de Madrid se convertirán en "invitados" oficialmente a entrar en el club transatlántico.
A continuación, será necesario un procedimiento de ratificación en las capitales de todos los estados miembros para que Suecia y Finlandia sean formalmente miembros de la alianza y estén cubiertos por el artículo 5 del tratado de Washington sobre la defensa colectiva. En todo caso, Stoltenberg mostró la "confianza absoluta" de que este procedimiento culminará con éxito.
Un funcionario de alto rango de la Casa Blanca explicó en una llamada con periodistas que durante las negociaciones entre las tres partes, los representantes de Finlandia y Suecia salieron un momento para consultar el apoyo del presidente estadounidense Joe Biden al acuerdo. La fuente explicó que Finlandia y Suecia querían asegurarse de que Biden respaldaría el acuerdo antes de anunciarlo, por lo que tras su reunión con el rey Felipe VI de España en Madrid, Biden les transmitió su beneplácito.
La aprobación de Turquía
Según un comunicado emitido por fuentes de la delegación turca en la cumbre de la OTAN que se realiza en Madrid, los dos países nórdicos aceptan "cooperar plenamente con Turquía en la lucha contra el PKK (la guerrilla kurda activa en territorio turco) y sus extensiones".
El pacto señala que aumentará la cooperación en la lucha contra el terrorismo y el crimen organizado, como, por ejemplo, "tomar medidas concretas sobre la extradición de delincuentes terroristas". De hecho, la nota turca señala que hay un compromiso por parte de Suecia y Finlandia para "modificar la legislación y las prácticas nacionales" de esos países en la lucha contra el terrorismo.
El PKK ya está considerado como terrorista por la Unión Europea y Estados Unidos, un estatus que no tienen las milicias kurdas de Siria YPG, aliadas de Washington en la lucha contra el yihadista Estado Islámico, y que Ankara considera una mera extensión del PKK. El acuerdo firmado por los tres países, que permite invitar a Suecia y Finlandia a iniciar el proceso de adhesión, incluye no apoyar a la YPG.
También se señala como terrorista a FETO, como Ankara denomina a la secta islamista aliada hace años de Erdogan y a la que el gobierno turco acusa del fallido golpe de Estado de 2016. Además, Turquía afirma que ha logrado que Suecia y Finlandia retiren las restricciones a la entrega de armas, un embargo dictado precisamente debido a las distintas invasiones lanzadas por los turcos en suelo sirio desde 2018 para combatir a las milicias sirias.
La adhesión de nuevos miembros a la alianza requiere el apoyo unánime de los 30 países miembros y Turquía era el único que se oponía al ingreso de Finlandia y Suecia. Rusia, por su parte, advirtió en reiteradas ocasiones que el ingreso de esos países nórdicos a la OTAN tendría consecuencias tanto para sus relaciones bilaterales como para el conjunto de la arquitectura de seguridad europea.
Una cumbre dedicada a la guerra en Ucrania
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, el francés Emmanuel Macron, los primeros ministros del Reino Unido, Boris Johnson, y de Alemania, Olaf Scholz, son algunos de los más de 40 jefes de Estado y de gobierno asistentes a la cumbre de Madrid, entre ellos los 30 aliados de la OTAN, y los de una decena de países invitados, como Suecia y Finlandia, candidatos a unirse al bloque, o los de Australia y Japón.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, intervendrá el miércoles en la cumbre mediante videoconferencia. Además de reafirmar los compromisos con Ucrania frente al ataque ruso, la reunión pretende establecer un nuevo "concepto estratégico", documento central que no se actualiza desde 2010, reforzar el flanco este de la alianza y discutir la creciente influencia de China en la zona del Pacífico.