El gobernador Ricardo Quintela anunció este martes mejoras salariales para el personal de la Policía y del Servicio Penitenciario provincial. Según las declaraciones del mandatario el aumento “significa jerarquizar cualitativa y cuantitativamente el ingreso de los trabajadores de las fuerzas de seguridad”. El salario mínimo será de entre 100 mil  y 110 mil pesos para una persona que recién ingresa al servicio. 

Por su parte el ministro de Seguridad, Justicia y Derechos Humanos, Miguel Zárate, aclaró que no se trata de un aumento diferenciado porque este sector está incluido en el incremento otorgado a la Administración Pública. La diferencia, según el funcionario, es la reestructuración de la escala salarial de la fuerza que genera mejoras en los salarios. El Gobierno adelantó para junio el 10% de aumento previsto para julio y que forma parte de los 4 tramos estipulados para este año. Ya se pagó el 16 y el 10% en enero y abril, respectivamente y queda el 16% previsto para octubre. 

“Son dos cosas distintas, uno es el aumento general para toda la Administración Pública, que incluye al personal de seguridad y otra cosa es la reestructuración en la escala salarial de la fuerzas de seguridad. Se han trabajo con los básicos que correspondían a cada jerarquía salarial para salir del achatamiento en el régimen salarial y  que tenga un crecimiento progresivo y sostenido a medida que avanzan en su carrera de seguridad hasta llegar al momento del retiro”, dijo en declaraciones a Riojavirtual.

Además, habrá un adicional por función operativa que será para quienes estén en acciones directas de lucha contra el delito y la violencia, dijo Zárate. El adicional remunerativo resulta de aplicar el 25% del básico del grado que por decreto están autorizados a percibir y que incluye desde agentes a oficiales principales.

El titular de la cartera también recordó que “la pandemia hizo que la policía asumiera un rol protagónico en el cuidado de la sociedad y en ese marco se otorgó un bono especial de $8000, mostrando desde ese punto la diferencia en el tratamiento salarial”.