Después de su reunión con Alberto Fernández en el marco del G7, el primer ministro británico, Boris Johnson, hizo una insólita comparación entre la Guerra de Malvinas y el conflicto armado en Ucrania, con la intención de minimizar el reclamo argentino por la soberanía de las islas.

En este marco, el secretario de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur de la Cancillería, Guillermo Carmona, aclaró que no fue la Argentina la que pidió la reunión con el Reino Unido, sino el primer ministro británico. 

"Ante el claro planteo del presidente (Fernández) encuadrado en la política de Estado sobre la cuestión Malvinas, y considerando que para nosotros Malvinas es una prioridad de política exterior, el primer ministro hizo una serie de consideraciones que luego han sido reafirmadas y amplificadas por la parte británica en torno a su abordaje de la cuestión Malvinas", señaló Carmona en AM750. 

Además, dijo que Johnson ya había planteado que la cuestión Malvinas "es un caso cerrado" ya que, argumenta, la guerra de Malvinas clausuró cualquier tipo de debate.

Por otro lado, bajo el argumento de la autodeterminación de los pueblos, Johnson dijo que son los isleños los que tienen que tomar la decisión sobre el carácter argentino o británico de las islas. "Estos argumentos fueron rebatidos por el propio presidente Alberto Fernández", enfatizó Carmona.

Su respuesta al gobierno británico

"He cuestionado, por un lado, los errores conceptuales que expresan la posición expuesta por el primer ministro Johnson. Y por otro, he planteado una serie de circunstancias que implican una desatención del derecho internacional y una actitud de desprecio por el derecho internacional de parte del Primer Ministro, lo cual lo hace sumamente grave en virtud de que el Reino Unido es un miembro del Comité del Consejo de Seguridad", sostuvo el funcionario.

"En primer lugar, es un error considerar que la guerra haya clausurado la cuestión Malvinas", afirmó el Secretario, y sentenció: "Los triunfos militares en las guerras no otorgan derechos".

Y agregó: "Tampoco es cierto que se aplique al caso de Malvinas el criterio de la autodeterminación de los pueblos. Si hay un pueblo que se ha visto afectado por la invasión británica y por la situación de ocupación ilegal del Reino Unido ha sido el pueblo argentino".

En este sentido, Carmona ahondó en sus críticas contra el primer ministro británico por su "abierto desconocimiento y desafío del derecho internacional", en relación a la resolución de las Naciones Unidas que determinó que Argentina y Reino Unido volvieran a sentarse a hablar.

"El Reino Unido y el Primer Ministro británico están desafiando el derecho internacional", advirtió.

Por último, el funcionario expresó que Argentina tiene que seguir consolidando su presencia marítima y antártica, "como un gesto de compromiso con sostener una presencia soberana en todo nuestro territorio".