Un hecho particular sucedió en una escuela que pertenece al Sistema Educativo Municipal de la ciudad de Catamarca. La mamá de una alumna, quien denunció el 13 de mayo haber sido abusada por un compañero de curso, contó que no fue contenida por los directivos del establecimiento, pero que además fue violentada por los mismos. Desde el sistema educativo aseguraron que siempre trataron de tomar recaudos y evitar revictimizar a la adolescente.

La mujer explicó que el hecho se registró el martes en la puerta de la escuela. Contó que en mayo su hija adolescente denunció que fue abusada sexualmente por su compañero de curso, quien también es menor de edad. La causa es investigada por la Justicia Penal Juvenil y según aclaró “el fiscal Guillermo Narváez está trabajando muy bien y con celeridad”.

Tras la denuncia, se decidió que el acusado curse clases de manera virtual para evitar que ambos se encuentren y así venía cumpliendo hasta el martes. “Me llamaron los compañeros de mi hija y me contaron que ella estaba en una crisis de nervios porque él estaba en la escuela por lo que yo fui directamente. Cuando llego la veo a la directora, Nelly Córdoba, que la sacaba a mi hija afuera del establecimiento”, contó la mujer.

“En ese momento, me doy con que estaba el denunciado adentro con la mamá. Llamé a la Comisaria Séptima para que intervenga; ya que aunque ellos desmintieron, hay un oficio y una perimetral. Ellos mintieron y la directora le prohibió la entrada a mi hija. Ella debió recibir la contención necesaria porque estaba en un estado de crisis, pero no fue así, sino que a lo que le pasó se le sumó esta nueva violencia que proviene de adultos”, aseguró.

La madre de la adolescente cree que debió ser notificada de que el adolescente asistiría para así evitar el encuentro. “El tema es que ahora me dicen que mi hija no puede asistir hasta que se aclare el tema judicial y yo tengo una denuncia de los directivos porque dicen que actué con violencia. Yo sólo fui porque me llamaron los compañeros, y no actué violenta, sino como madre enojada porque estaban arrastrando afuera a mi hija en vez de contenerla”, aseguró.

Aclaró además que ella nunca tuvo notificaciones del establecimiento ni habló con otra autoridad.

Por su parte, la directora del sistema Educativo municipal, Patricia Saseta, dijo que el abuso no sucedió en la escuela, sino que es “una situación entre dos alumnos. Es una causa judicializada”.

“Desde la fiscalía nos recomendaban, no nos ordenaban la separación de estos alumnos que son compañeros. Se conversó con los padres y el varón comenzó a tomar sus clases de manera virtual. Es por eso que ese día él y su madre fueron a la escuela, no al curso, sino a buscar material para estudiar y hubo escenas de insultos y más violencia que se extralimitó”, dijo.

“Como escuela tenemos que garantizar el derechos a la educación de los dos. No somos jueces para decidir, nos preocupa mucho. Tratamos de tomar los recaudos, por eso nos adelantamos y tomamos la decisión de separarlos. Una como madre puede entender los sentimientos de bronca, pero estamos involucrando a una institución. Tratamos de evitar revictimizar”, concluyó.