La oposición busca crear una “DEA Argentina”. Hacerla a imágen y semejanza de la Administración de Control de Drogas​ de los Estados Unidos. En esa dirección va el proyecto presentado por el jefe del bloque de diputados del PRO, Cristian Ritondo. Con el nombre de Agencia Federal Antinarcotráfico, propone centralizar la lucha contra la venta y distribución de drogas en el país. Esta nueva fuerza de seguridad funcionaría bajo la órbita del Ministerio de Seguridad de la Nación.

Consultado por AM750 sobre la iniciativa, el periodista y autor del libro La DEA en Argentina, Julián Maradeo, cuestionó la iniciativa y apuntó a dos grandes argumentos. En primer lugar, señaló que esta iniciativa se enmarca en un contexto en el que durante el Gobierno de Mauricio Macri, la exministra de Seguridad Patricia Bullrich “representó una puerta de entrada para la DEA a sus anchas, concediéndole todos sus deseos”. Por otro lado, resaltó que en la actualidad ya existen organismos en el país que se encargan de esta tarea, por lo que significa, a priori, una mala administración del gasto público.

Esto hizo que el organismo estadounidense cuente con un enorme poder en cuanto al manejo de políticas públicas, nombramiento de funcionarios y armado de grupos operativos conjuntos de lucha contra la droga. Por lo tanto, esta iniciativa no significaría otra cosa que seguir concediendo soberanía.

Maradeo pone un ejemplo que grafica la situación: “En 2017, a través de una resolución, Bullrich crea los grupos operativos conjuntos. La particularidad es que en documentos confidenciales se logra constatar que en ese momento Bullrich le concede a la DEA que en el proceso de selección de quiénes iban a formar parte de estos grupos fuese a través de una reunión en la cual no hubiese nadie del ministerio de Seguridad nacional, solo los agentes que querían formar parte y la DEA”.

Son agentes argentinos, formados en instituciones argentinas, que van a trabajar en territorio argentino conducidos por la DEA”, enfatiza Maradeo, quien adema´s aclara que "está demostrado que se puso a disposición de estos grupos operativos conjuntos, una caja de dólares en negro para el pago de informantes, viáticos u otro tipo de gastos, que se rinden en la contabilidad norteamericana, pero no en la Argentina”.

“Estos grupos operativos conjuntos siguen funcionando, pero hace dos meses se anunció que se van a expandir a otros siete puntos del país. Lo que implica que la DEA va a expandir su poder con estos grupos. Ritondo fue el ministro de Seguridad bonaerense durante la gestión de Vidal. Yo logré confirmar que el jefe de la Policía bonaerense fue nombrado con el designio de la DEA”, añadió el periodista.