Cuando una versión embrionaria de El reproche se presentó en el marco del ciclo Radioteatros 750, en plena pandemia, es probable que Víctor Hugo Morales, su autor, no haya imaginado la aceptación que tendría y las derivaciones de ese éxito inicial. Pero la secuencia de hechos y circunstancias lo confirmó: aquel espectáulo que hacía reír y pensar a través de las voces de Cecilia Roth, Divina Gloria y Marcelo Subiotto, creció, se transformó y se mudó de formato y de escenario. Se convirtió, finalmente, en la obra teatral El reproche, que fue aplaudida por miles de espectadores desde su estreno en febrero de este año. 

La noticia ahora es que la pieza teatral vuelve, como siempre en el Teatro Picadero (Pasaje Santos Discépolo 1857), todos los jueves de julio y agosto a partir de las 20. Con dirección de Julieta Otero, el espectáculo está protagonizado por Claudio Da Passano, Malena Figó y Mayra Homar.

Hombre ecléctico en sus gustos y en sus inquietudes culturales, Víctor Hugo debutó como dramaturgo con esta obra que tiene destino de clásico. Se trata de una comedia dramática que tiene el doble valor de ser, al mismo tiempo, entretenida y provocadora. El reproche divierte e invita a reflexionar sobre estereotipos y mandatos culturales. 

Julia (Figó) es escritora y Javier (Da Passano) es periodista. Constituyen una pareja madura que parece transitar un período de estabilidad emocional y afectiva. Un mensaje inesperado altera esa aparente "normalidad". Los obliga a remover su pasado y a redefinir su presente. Una amiga en común (Homar) llega de visita para mediar, pero también para sacar a la luz verdades incómodas. Cuestiones como la infidelidad, la monogamia y el ghosting se filtran a través de diálogos punzantes, que dan cuenta, también, de los cambios de paradigma que se produjeron en la sociedad en términos de convenciones sexuales y familiares. Una dimensión de clase se añade al tema de la desigualdad de género, para volver más complejo y enriquecedor el conflicto escénico. 

 "El reproche habla de las expectativas que los hombres tenemos en la absoluta fidelidad de la mujer mientras nosotros supuestamente podemos actuar de otra manera”, señaló Víctor Hugo en una entrevista publicada por PáginaI12 en ocasión del estreno. Hay una pregunta que surge mientras se ve la obra: en determinadas circunstancias, ¿la declamada deconstrucción es real o se vuelve una impostura?

En el espectáculo resuena el nuevo escenario cultural provocado por el empoderamiento feminista en los últimos años. "El cambio que se ha producido es extraordinario, y hay que hamacarse con eso, adecuarse -destacó el periodista y escritor en diálogo con Sebastián Ackerman-. No solamente para los hombres esto es un problema sino para las propias mujeres, porque se establecen códigos distintos en las relaciones. En algunos casos se vuelven formas de muy liviano compromiso frente al más profundo que antes asumían cierto tipo de vínculos, y eso también desacomoda a la mujer".