El Ministerio de Salud de la Nación confirmó este miércoles la muerte de una niña de ocho años por hantavirus en la provincia de Chubut.

Según lo informado oficialmente, la menor, que residía con su familia en el departamento Futaleufú, había sido derivada el martes al hospital de Esquel con "un cuadro de gravedad sistémica".

"La Dirección de Epidemiología de la provincia de Chubut notificó del caso a la Dirección de Epidemiología nacional e informó que la niña había comenzado con dolor abdominal, fiebre y vómitos el 8 de julio pasado y fue llevada a una consulta con un efector local", detallaron desde la cartera comandada por Carla Vizzotti.

En esta línea, se explicó que ante el malestar de la niña, el martes se realizó una consulta en el hospital de Esquel, donde la niña quedó internada en la unidad de cuidados intensivos. 

"Allí se hizo una primera prueba con resultados positivos para hantavirus y se confirmó al día siguiente por pruebas moleculares en el laboratorio del hospital de Esquel. La paciente presentó una evolución desfavorable y falleció el 13 de julio por la mañana", señalaron.

Al respecto, la directora de Patologías Prevalentes y Epidemiología del Ministerio de Salud de Chubut, Mariela Brito, indicó al portal El Chubut: "Luego, en la evolución, presentó un shock cardiogénico que no se revirtió, a pesar del tratamiento de sostén instaurado en la Terapia Pediátrica, ocurriendo su deceso en la mañana de hoy (miércoles)".

Tras el deceso, el equipo de Epidemiología chubutense intensificó las investigaciones epidemiológicas para el control de foco e identificando los contactos estrechos a fin de implementar las medidas de control.

“Actualmente, los equipos locales, en conjunto con otros servicios, se encuentran trabajando activamente en la coordinación de acciones de control de foco de esta enfermedad, identificando los riesgos ambientales y efectuando las indicaciones de aislamiento a los contactos estrechos del caso”, sostuvo Brito.

Asimismo, la referente provincial destacó que en este momento los equipos de salud de la zona también “están trabajando en lo que es el abordaje y la contención de la familia, acompañándola en tan difícil momento”.

Por otro lado, se remarcó que desde el inicio del 2022 se han confirmado 32 casos de hantavirus en las provincias de Buenos Aires, Cuidad Autónoma de Buenos Aires (caso con antecedente de viaje a Esquel, Chubut), Chubut, Entre Ríos, Jujuy, Salta y Tucumán, de los cuales cinco de ellos resultaron fallecidos.

Características de la enfermedad

La enfermedad por hantavirus es una zoonosis emergente producida por virus ARN pertenecientes a la familia Bunyaviridae.

Los hantavirus se transmiten fundamentalmente por la inhalación de aerosoles cargados de virus provenientes de heces, orina y/o saliva de roedores infectados.

Otras posibles vías de transmisión son: contacto con excrementos o secreciones de ratones infectados con las mucosas conjuntival, nasal o bucal, o mordedura del roedor infectado. También existe evidencia de transmisión aérea de persona a persona.

El síndrome cardiopulmonar por hantavirus puede presentarse como un cuadro leve con un síndrome febril inespecífico o llegar hasta la manifestación más grave con insuficiencia respiratoria grave y shock cardiogénico.

Los primeros síntomas son similares a un estado gripal: fiebre 38 °C, dolores musculares, escalofríos, cefalea, náuseas, vómitos, dolor abdominal, diarrea sin compromiso de vías aéreas superiores.

 Medidas de prevención

• Evitar la convivencia con roedores y el contacto con sus secreciones.

• Evitar que los roedores entren o hagan nidos en las viviendas.

• Tapar orificios en puertas, paredes y cañerías.

• Realizar la limpieza de pisos, paredes, puertas, mesas, cajones y alacenas con una parte de hipoclorito de sodio y nueve de agua (dejar 30 minutos y luego enjuagar). Humedecer el piso antes de barrer para no levantar polvo.

• Ubicar huertas y leña (a 30 cm de altura) a más de 30 metros de las viviendas, cortar pastos y malezas hasta un radio de 30 metros alrededor del domicilio.

• Ventilar por lo menos 30 minutos antes de entrar a lugares como viviendas y galpones ubicados en ambientes rurales y/o silvestres en zonas endémicas que hayan estado cerrados por periodos prolongados. Cubrirse la boca y la nariz con un respirador o máscara N95 antes de ingresar.

• Tener especial cuidado en la puesta en marcha de ventiladores y de aparatos de aire acondicionado cuyos filtros o conductos puedan haber tenido contacto con polvo contaminado, roedores o excretas de estos. De tener que realizarlo, realizar la limpieza adecuada previamente y cubrirse con un respirador o máscara N95.

• Al acampar hacerlo alejado de maleza y basurales. No dormir directamente sobre el suelo; consumir agua potable.

• Si se encuentra un roedor vivo: usar trampas para capturarlo (no intentar tocarlo o golpearlo). Consultar y asesorarse en el municipio con técnicos en control integral de plagas.

• Si se encuentra un roedor muerto: rociarlo con hipoclorito de sodio junto con todo lo que haya podido estar en contacto y esperar un mínimo de 30 minutos. Luego recogerlo usando guantes y enterrarlo a más de 30 cm de profundidad o quemarlo.

• El control de roedores no es practicable en el medio silvestre por el impacto ecológico, sin embargo, debe aplicarse en áreas urbanas. Consultar en el municipio por el control integral de plagas.

• Se indica aislamiento de contactos estrechos de casos confirmados de hantavirus por virus Andes o que hayan adquirido la infección en la región Surandina.