Si se empezara por el final, la síntesis sería: se logró dar un gran paso. Este jueves, asesorxs de la Comisión de Legislación Penal de la Cámara de Diputadxs, habrían avanzado en acordar una serie de reuniones que despejen el camino hacia la discusión legislativa de la violencia digital. Los proyectos de Ley Belén y Ley Olimpia presentados el lunes en una jornada especial, fueron un puntapié estratégico para que el tema ocupe la agenda política en adelante. Ambos proponen tipificar como delito la figura de la violencia digital (VD), y reconocer y prevenir su ataque contra mujeres y LGBTI+, para mejorar las respuestas estatales. En el encuentro que se realizó en el anexo de Diputadxs, la legisladora del Frente de Todxs y presidenta de la Comisión de Mujeres y Diversidad, Mónica Macha, junto con la ministra de las Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación, Elizabeth Gómez Alcorta, abrieron una exposición de valentía política feminista, donde familiares, víctimas, sobrevivientes, funcionarias, investigadoras y activistas compartieron las vivencias íntimas y feroces de padecer violencia por motivos de género en el entorno digital.

La Ley Belén, en homenaje a Belén San Román, que en 2020 se suicidó tras sufrir extorsión y difusión de videos íntimos, incorpora al Código Penal los delitos de obtención y difusión no consentida de material íntimo y/o de desnudez, de “porn deep fake” y de “sextorsión”, e incluye medidas de protección y agravante en caso de violencia por orientación sexual e identidad de género. La Ley Olimpia, en reconocimiento a la activista Olimpia Coral Melo, presente en la jornada, víctima de violencia digital e impulsora de la normativa que rige en México, propone incluir la VD a la Ley 26.485, como otra forma de violencia contra mujeres, niñas y diversidades, junto con la creación de políticas públicas que articulen prevención, alfabetización digital y Educación Sexual Integral (ESI).

"Les pido que tengan empatía para que se convierta en ley y sea tipificado en el Código Penal, para que no le pase a ninguna otra chica”, manifestó Marcelo San Román, el padre de Belén, que acompañó la presentación, junto con la abogada Florencia Zerdá, integrante de la organización Género y TIC (GenTIC), activistas del espacio Ley Olimpia Argentina,  la directora adjunta de Amnistía Internacional Argentina, Paola García Rey, y la Defensora del Público, Miriam Lewin. "Hablo desde el corazón y el dolor", continuó San Román. "La viralización causa mucho daño, es muy trágico. Mi hija no soportó ver su intimidad en distintas redes cuando un hombre decidió extorsionarla y viralizar, y después fue cómplice mucha gente en seguir viralizando". Es la segunda vez que la Fiscalía N° 6 de Mercedes, a cargo de Luis Calcagno, tendría intenciones de archivar la causa. "Nunca investigó nada, ni siquiera por violencia de género ni por extorsión", lamentó.

Las iniciativas son el resultado de un trabajo sostenido para alcanzar la regulación de “ese avasallamiento de las subjetividades”, como expuso Macha, quien invitó “a construir los consensos” legislativos que fueran necesarios. Gómez Alcorta, por su parte, dijo que "hay una vacancia por parte del Estado" sobre una realidad que dejó de estar en el ámbito privado, y reconoció “como uno de los grandes temas” la violencia por motivos de género en entornos digitales. “Es imprescindible pensar la afectación a mujeres y al colectivo lgbti+ en un entorno digital, donde la vida se desarrolla de un modo muy potente”, remarcó.

"Esta violencia afecta a todos y todas", sostuvo Olimpia Coral Melo, “pero 98,9 % afecta a las mujeres y a las niñas, a nuestros cuerpos, y eso debe quedar muy claro en las políticas que se hablan hoy en la Argentina. Ojalá no haya ninguna más como Belén San Román, pero desgraciadamente siguen existiendo muchas mujeres que están viviendo este tipo de violencia. Afortunadamente, nos encontramos para cambiar el miedo de bando”.

Antes de cerrar el encuentro, Olimpia advirtió que “éste no es un tema de un partido político, es un tema donde deberíamos llenar estos congresos. Aquí deberían haber estado todos los diputados y diputadas que integran esta asamblea de Argentina. Convoco que así sea, que hagan a un lado su machismo, su misoginia, y que digan ´abramos otra mesa´, donde nos escuchen. Porque a nosotras de nada nos sirve que apruebe nuestras reformas un diputado, si tiene en su celular fotografías íntimas de una de nosotras. Cada vez que ven una fotografía de nosotras, violan nuestros cuerpos”.