Después de numerosas hipótesis, un operativo que no consiguió resultados y toda una jornada en la que Villa Gesell estuvo en el foco por la aparición de al menos un puma en su casco urbano, la Municipalidad de la localidad costera dio por finalizado el viernes al mediodía el protocolo de búsqueda activado junto a personal de la Dirección de Flora y Fauna de la Provincia de Buenos Aires e integrantes del Bioparque Temaikén, quienes habían llegado a la ciudad con dardos tranquilizantes, redes y jaulas. La decisión se tomó sin tener la certeza de que el animal habían abandonado la zona residencial.
Según información oficial, la Secretaría de Seguridad local recibió entre la noche del jueves y la madrugada del viernes tres llamados a la línea 103 alertando por la presencia de un puma en distintos tramos de la ruta 11 paralelos a Gesell, aunque al llegar a los puntos mencionados no encontraron nada. La última hipótesis sostiene que se trató de un solo ejemplar, a pesar de que inicialmente se postuló la idea de que se trataba de dos adultos, o bien este par acompañado por algunas crías.
Hasta ese entonces, los videos que habían circulado mostraban a un felino circulando por partes de la ciudad alejadas entre sí (la avenida 3 a la altura del paseo 104 y el techo de una vivienda en 104 y 7 por la noche, más otros dos ya de día por el sur, uno a una cuadra de la playa y otro en un balneario sobre el paseo 140).
Las declaraciones oficiales no terminan de ser completamente claras. El comunicado que la oficina de prensa local divulgó el mediodía de ayer a modo de conclusión sostiene que “una de las últimas imágenes en las que se visualizó el puma, se lo ve en zona abierta y camino a su hábitat natural”. Sin embargo no detalla cuál es la ubicación específica. Un comunicado anterior hablaba ambiguamente de Colonia Marina, un pequeño barrio entre el sur de la Villa y Mar de las Pampas, mientras que en la noche del viernes reorientaron el posible destino del animal a General Madariaga, localidad rural lindera a Gesell.
Con todo, sorprende que la Municipalidad no difunda las imágenes en cuestión, teniendo el cuenta que el jueves sí lo había hecho con el video de las cámaras de seguridad en la que se observa a un ejemplar atravesando la céntrica avenida 3 mientras es perseguido por dos móviles policiales.
Mientras tanto, este viernes sucedió un hecho al que la Municipalidad habría buscado bajarle el tenor, acaso porque reabría la inquietud sobre la presencia del puma mientras, simultáneamente, se anunciaba a la población que el mismo ya había abandonado la ciudad: un vecino de la zona sur de Villa Gesell se comunicó a las líneas puestas a disposición para contar que había observado un contenedor de basura rasgado con arañazos largos y profundos, aunque no obtuvo respuesta.
Más tarde se pudo saber que en la noche anterior un comercio cercano había tirado allí bolsas de residuos con carne, lo cual explicaría el interés del animal por sacudir y desgarrar los listones de madera del depositario en procura de alimento. El tacho se encuentra en paseo 124 entre avenidas 3 y 4, en el medio de dos complejos de departamentos y a apenas tres cuadras y medias del único hospital público que tiene la ciudad.
De ser así, demostraría que el puma siguió circulando por la zona residencial de las ciudad por lo menos veinticuatro horas después de haber sido advertido por las cámaras de seguridad, mientras la Municipalidad elucubraba la teoría de que el animal ya había abandonado Villa Gesell por sus propios medios, a pesar de no tener aún la certeza fehaciente de que así fue.