El ex presidente de Panamá, Ricardo Martinelli (2009-2014), requerido en su país por un caso de escuchas ilegales, fue detenido el lunes en Miami, Estados Unidos.

Martinelli, sobre el que pesa una orden internacional de captura dictada por Interpol con fines de extradición, fue puesto bajo custodia de las autoridades federales y compareció ayer ante la justicia, informó en Panamá su abogada, Alma Cortés. Además, el Cuerpo de Alguaciles (US Marshalls) confirmó el arresto del ex mandatario, a través de Manny Puri, su jefe adjunto, quien señaló que Martinelli fue detenido alrededor de las 18.30 hora local (20.30, hora en Argentina) cerca de su casa, en Coral Gables, ciudad vecina a Miami. Martinelli continuará detenido al menos hasta la siguiente vista judicial, fijada ayer para el 20 de junio. El juez Edwin G. Torres, de la Corte del Distrito Sur de Florida, ante el que compareció este martes decidió no fijar por el momento una fianza a cambio de su puesta en libertad. 

“Las autoridades lo apresaron cuando fueron a notificarlo de que tiene un proceso judicial en Panamá, eso conlleva la presentación automática ante la autoridad”, advirtió Cortés. El ex presidente tiene una alerta roja de Interpol desde el 21 de abril solicitada por la Corte Suprema de Justicia (CSJ) de Panamá, que lo investiga por la supuesta interceptación de comunicaciones privadas durante su Administración. 

“El proceso sigue su curso normal y serán los abogados que Martinelli tiene en Estados Unidos, los únicos que darán información sobre la situación jurídica”, indicó en Panamá el abogado Carlos Carillo, tras leer un comunicado del equipo de defensa. “En la República de Panamá, por no ser donde se están dando los eventos, el equipo de abogados no va a dar declaración alguna sobre su situación legal en estos momentos”, aclaró.

Martinelli no regresa a su país desde enero del 2015, cuando la CSJ le abrió la primera de una decena de causas en las que se lo investiga, la mayoría de ellas por supuesta corrupción. La notificación de Interpol está sustentada en los supuestos delitos “Contra la Inviolabilidad del Secreto y del Derecho a la Intimidad (interceptación de comunicaciones sin autorización judicial)” y “Contra la Inviolabilidad del Secreto y del Derecho a la Intimidad (Seguimiento, persecución y vigilancia sin autorización judicial)”. También por “Delito Contra la Administración Pública en diferentes formas de Peculado (Peculado por Sustracción o Malversación) y Delito Contra la Administración Pública en diferentes formas de Peculado (Peculado de Uso)”, de acuerdo con la información oficial.

La Cancillería de Panamá solicitó a Estados Unidos en septiembre del 2016 detener y extraditar a Martinelli, a quien la CSJ quiere interrogar bajo la acusación de haber ordenado la interceptación de las comunicaciones a casi dos centenares de personas cuando fue presidente. En abril, el Órgano Judicial de Panamá publicó en dos diarios estadounidenses la notificación para el ex presidente sobre la audiencia de imputación de cargos de este proceso judicial, pautada para el 10 de mayo. Como el político no se presentó, la vista judicial se pospuso para el 14 de junio, para darle una nueva oportunidad.

Por su parte, medios locales en Panamá indicaron el lunes que la detención de Martinelli en Miami ocurrió después de que se le negó una solicitud de asilo. A todo esto se agrega que dos hijos del ex presidente tienen en su contra alertas de Interpol por su vinculación con el caso de los sobornos de 60 millones de dólares de la brasileña Odebrecht. Los hijos de Martinelli vivían en Madrid, España, pero huyeron antes de que se dictaran órdenes de arresto para ellos y se cree que estarían en Miami. Los hijos negaron las acusaciones de soborno de Odebrecht, calificándolas de “infundadas”.

Sólo un dirigente del partido del ex presidente, Cambio Democrático (CD), Rodrigo Sarasqueta, escribió en su cuenta de la red social Twitter: “A todos les informo que no se alarmen, Ricardo Martinelli está bien. Pronto, luego de breve procedimiento legal será puesto en libertad”. Desde el fin de su mandato, se han abierto al menos 200 investigaciones contra el gobierno de Martinelli, según informó la sección panameña de Transparencia Internacional. Y la justicia admitió casi una decena de denuncias.

El arresto de Martinelli se produjo una semana antes de que el actual presidente panameño, Juan Carlos Varela, sea recibido por Donald Trump en la Casa Blanca.