El clima financiero de los activos bursátiles argentinos comenzó a mejorar en las últimas jornadas. El Ministerio de Economía consiguió licitar deuda en moneda local por montos cercanos a los 515 mil millones de pesos, una cifra que duplica el monto de los vencimientos del período. Las acciones de la bolsa porteña registraron un nuevo salto de precios y los bonos soberanos en moneda extranjera llegaron a subir hasta casi 9 por ciento. El riesgo país se desplomó 6 por ciento, alejándose de los 3000 puntos, y cerrando en niveles de 2728 unidades.

A pesar de esta mejor performance en acciones y títulos públicos, las presiones del mercado por forzar una devaluación del dólar oficial siguen latentes. El contado con liquidación registró un salto de 3 por ciento en la jornada, para incrementarse hasta los 339 pesos, y el dólar blue avanzó 3 pesos a 326. En el Banco Central debieron intervenir con 130 millones de dólares de las reservas, lo cual cortó tres jornadas consecutivas de compras.

La autoridad monetaria anunció a última hora del martes medidas para promocionar el ingresos de divisas del agro en agosto, intentando cubrir la brecha temporal de las próximas semanas, en que la demanda de energía es alta y la cosecha fina todavía no inicia su época de liquidación.

El ingreso de los dólares acumulados en las silobolsas de soja es clave para cubrir el desequilibrio de las cuentas externa que generan los meses de invierno, las compras de energía al exterior y el precio internacional del gas en valores extraordinarios por la guerra de Ucrania. Esto sumado a que la oferta de divisas de los exportadores se ve disminuida por la alta brecha cambiaria y la especulación de distintos sectores sobre la devaluación del tipo de cambio oficial.

Las medidas anunciadas por la autoridad monetaria con un régimen de promoción para los productores agropecuarios, que podrán asegurar sus ventas de soja en un depósito a la vista ajustado por tipo de cambio mayorista, y al mismo tiempo comprar una parte de dólares a la cotización del dólar solidario, buscan que en las próximas semanas ingresen 2500 millones de dólares. Los productores que tienen retaceada la cosecha en silobolsas están atomizados, serían más de 40 mil, y tendrían incentivos diversos para liquidar.

La colocación de deuda del Tesoro fue una de las señales de mayor tranquilidad que comenzaron a observarse esta semana. El Palacio de Hacienda informó que se emitió nueva deuda en moneda local por cifras superiores a los 500 mil millones de pesos y de ese total 190 mil millones son financiamiento neto. Es decir que exceden las necesidades de cubrir vencimientos de deuda. 

A partir de estos resultados, en lo que va de julio se consiguió 318 mil millones de financiamiento neto, luego de que a inicios del mes había dudas sobre la sostenibilidad de esta deuda. Las medidas que se coordinaron desde el Ministerio de Economía y el Banco Central para asegurar el financiamiento del Tesoro dieron resultados al cierre del julio.

Por el lado de las acciones y lo bonos en moneda extranjera también se observó un importante rebote de precios. Los títulos globales como el GD30 llegaron a incrementarse en la rueda del miércoles más del 7 por ciento, y hubo otros bonos como el AL41 con un aumento del 8,6 por ciento. Esto permitió una fuerte caída en el riesgo país, que cerró cerca de los 2700 puntos, cuando la semana pasada estaba al borde de tocar los 3000. 

Las empresas que cotizan en la bolsa porteña, en tanto, se operaron con subas importantes. Por ejemplo Central Puerto marcó una suba del 11,5 por ciento y en el mes acumuló un alza del 56 por ciento. No fue la única con un incremento de dos dígitos. Bancos como Supervielle subieron a un ritmo de 10,3 por ciento. En Nueva York hubo subas de hasta 8 por ciento. Los precios de los activos bursátiles argentinos venían fuertemente castigados en los últimos meses, con lo cual existe un importante margen para más subas.