¿Qué son los libros si no pasaportes de viajes hacia mundos imaginarios? En cada historia narrada hay un universo por descubrir por los lectores, el cual asume rasgos delineados por el autor pero siempre abiertos a la imaginación de quien lo lee. Como decía Adolfo Bioy Casares, al fin de cuentas los libros son “la otra aventura”, una muy distinta -aunque en algún punto similar- a la que propone la vida en su materialidad y existencia. Aquella definición del escritor argentino, que se convirtió en el título de su único libro de ensayo, hoy retoma no solo como certeza sino también como ciclo audiovisual: La otra aventura es, justamente, el nombre de la serie de ficción literaria que desde mañana -todos los domingos a las 22- se emitirá por la TV Pública. Una propuesta producida y realizada por la Biblioteca Nacional que recorre distintos aspectos de la literatura argentina y mundial sin caer en el típico y tradicional repaso pedagógico.

Los libros y los lectores tienen un nuevo espacio en la pantalla chica, en un ciclo que es digno representante de programas como Ver para leer, Continuará… o Disparos en la biblioteca, todos formatos conducidos por Juan Sasturain, justamente el actual director de la Biblioteca Nacional. El ciclo propone a lo largo de sus cuatro episodios y en formato unitario el abordaje de autores, escuelas, períodos y géneros literarios, en un hibrido que entrecruza la ficción con entrevistas a escritores y especialistas de distintas procedencias. A partir de una anécdota ficcional que sirve como disparador, cada episodio desarrollará situaciones que llevarán a los televidentes por los distintos espacios de la Biblioteca –desde los subsuelos a la sala del tesoro y los depósitos– mostrando los ejemplares más significativos de las diferentes colecciones. En cada programa se recorrerán genealogías, tradiciones, curiosidades y ejemplares únicos o representativos de temas y momentos de la edición argentina.

“La búsqueda que deseamos en el programa tiene que ver con explorar ese diálogo entre géneros, como lo son el de la entrevista y el de la ficción”, le cuenta a Página/12 Guillermo David, director nacional de Coordinación Cultural de la Biblioteca Nacional e ideólogo y conductor de La otra aventura. “Tratamos de ligar esas dos vertientes de las posibilidades genéricas que tiene el medio televisivo, basándonos en la experiencia previa de Juan Sasturain. Por eso cada uno de los temas que ensayamos en los programas los dotamos de un marco ficcional, que también es conceptual, porque cada capítulo es como una pequeña película, con una estructura ficcional y un tema que lo rige”, detalla David.

Bajo esa premisa, La otra aventura abordará en cada episodio una temática diferente, entre la ficción que lo estructura y las entrevistas. Los escritores invitados tienen diferentes grados de participación: desde activos consultores e interlocutores de la trama literaria, hasta simples cameos y pequeñas apariciones en las que se representan a ellos mismos o a ocasionales personajes. La serie, dirigida por Mariano Mucci y con la producción general de Ana Da Costa, está realizada íntegramente con los recursos y el personal de la Biblioteca Nacional más el apoyo de la TV Pública.

Mañana se podrá ver “El último lector”, el capítulo ambientado en una Argentina post-apocalíptica donde la Biblioteca Nacional sobrevive entre las ruinas. Un único bibliotecario, que es además el último lector, es abordado por una extraterrestre en cuyo planeta el Martín Fierro es considerado el texto sagrado. El bibliotecario realiza una serie de entrevistas a investigadores que giran en torno a cómo se imaginó el país bajo la forma de utopías así como en clave de ciencia ficción. Soledad Quereilhac, Laura Fernández Cordero, Gustavo Míguez, Luis Chitarroni, José María Gutiérrez, Sergio Gault Vel Hartmann y Alejandro Agostinelli son algunos de los escritores y especialistas que participan del envío.

El segundo episodio se titula “Fantasmas en la Biblioteca” (7 de agosto), y su disparador ficcional es la supuesta aparición en los depósitos de libros del fantasma de Evita, que murió en el predio donde se emplazó la Biblioteca Nacional. Por recomendación del Papa, un alarmado bibliotecario apela a un monje exorcista que entrevista a investigadores acerca del fantasma del peronismo en la cultura nacional, hasta que se topa con el fantasma de Borges, que irrumpe en la antigua sede de la Biblioteca en la calle México. El diálogo entre la tradición nacional y popular y la estela de Borges en la literatura nacional será tema de las restantes entrevistas.

En “Disparos en la biblioteca” (14 de agosto), la supuesta existencia en la BN de un ejemplar de Necronomicón, el libro ficticio de H. P. Lovecraft, provoca la locura y al muerte. Una investigadora trata de consultarlo y descubre que ha sido robado, por lo que convoca a un investigador privado para que resuelva el enigma, policial y literario, a través de entrevistas a especialistas en el género. Por último, el domingo 21 será el turno de “El mito gaucho”, donde un tal Martín Fierro huye a la ciudad e irrumpe en la BN donde encontrará las claves de su historia y del país, dialogando con especialistas en el género gauchesco.

La otra aventura es el tercer programa que la actual gestión de la Biblioteca Nacional pone al aire. Anteriormente, hubo dos experiencias audiovisuales que relacionaron a a la Biblioteca Nacional y la TV Pública, a través de Canal Encuentro. La primera es Apalabradas, un ciclo de entrevistas a mujeres escritores en la sala del Tesoro de la Biblioteca, y Escrito en el aire, con Lucho Guedes, en donde entrevistan a músicos pero teniendo a la poética como eje. El lazo comunicante entre la institución y los medios públicos tiene, además, dos antecedentes: El libro perdido, el ciclo de 2010 con Luis Ziembrowski, y el recordado Borges por Piglia, aquellas clases magistrales del escritor argentino que se emitieron en 2013.