Las organizaciones que convergen en Unidad Piquetera hicieron cortes de calles en más de diez puntos de la Ciudad de Buenos Aires para protestar contra la política habitacional que lleva hace años Horacio Rodríguez Larreta. Señalaron que hay nulo apoyo para los inquilinos, y que no avanzan los programas de viviendas sociales, lo que se agrava para las mujeres que "son víctimas de violencia de género". El reclamo fue, entonces, que haya una "solución habitacional definitiva para los inquilinos y la urbanización real de las villas y viviendas para víctimas de violencia de género". Pidieron un subsidio universal para inquilinos.

Contra la política que lleva hace años el Gobierno porteño, reclamaron la "suspensión de los desalojos para inquilinos e integrantes de casas recuperadas y la conexión formal a la red de agua en todas las manzanas de las villas de la ciudad". "La disparada de los precios producto de la crisis económica y social que estamos atravesando no deja por fuera a los alquileres, que en los últimos meses han aumentado incluso por encima de la inflación", remarcó Eduardo Belliboni, referente del Polo Obrero. "Con una inflación en niveles récord, creemos que la indexación de los alquileres debería darse por el Salario Mínimo, Vital y Móvil, mucho más acorde a la situación de la clase trabajadora formal e informal, y ni que hablar de les desocupados”, sostuvo.

Desde el IVC, respondieron que "desde hace 6 años, la Ciudad trabaja la integración urbana, habitacional y socio-económica de los barrios populares". Sostienen que lleva construidas 6085 viviendas en estos años (1.254 en Barrio 31; 611 en Rodrigo Bueno, 678 en Playón Chacarita; 1.665 en Barrio 20; 1.877 ACUMAR/Sirga). Y que ya se mudaron más de 5.300 familias. También indicaron que la relocalización de familias de la Villa 31 permitió abrir 52 calles y pasajes. 

Desde Unidad Piquetera dijeron que las obras no avanzaron como declama el IVC y señalaron que mucho de lo que se hace es "cosmético". “El acceso al precario subsidio habitacional está completamente restringido, sumado a que los montos están completamente desactualizados", advirtió Belliboni.

El Gobierno porteño sostuvo que no tiene injerencia en los desalojos, pese a que quien los motoriza es Juan Mahiques, jefe de los fiscales y hombre de Larreta en el Poder Judicial. De hecho, hace años, cuando era jefe de Gabinete, Larreta se vanaglorió de que "despacito y en silencio se van realizando los desalojos".

Desde Unidad Piquetera advirtieron que "en la ciudad de Buenos Aires casi 400 mil personas viven en villas o asentamientos, el 40 por ciento de la población alquila". "La orientación del Gobierno de Larreta es en favor de los grandes especuladores, aprobando leyes y convenios que permiten la construcción de viviendas de lujo,  que se han expandido en los últimos años, enajenando tierras públicas y espacios verdes, a contramano de las necesidades de las mayorías", señalaron.

Las protestas. comenzaron a las 10 del martes, en Perito Moreno y Cruz; San Juan y Entre Ríos; Amancio Alcorta e Iriarte; Cobo y Curapaligüe; Mariano Acosta y Cruz; Céspedes y Triunvirato; Escalada y Eva Perón; y Pola y Cruz, y en la zona de la Torre de los ingleses, en Retiro. Además, se movilizaron al Instituto de la Vivienda de la Ciudad (IVC) y al ministerio de Desarrollo Humano.

Los reclamos de los movimientos de izquierda y las organizaciones barriales por el déficit habitacional en CABA vienen desde 2020, cuando presentaron un documento en el que plantearon “el derecho al acceso a la tierra y la vivienda, el acceso al agua potable y la urbanización real de las villas".