Un colectivero murió de un balazo en Claypole, luego de quedar en medio de un tiroteo entre dos hombres en moto y policías que lo perseguían. Por el crimen, ocurrido poco antes de los primeros minutos del jueves, los demás conductores de la línea 514, compañeros de la víctima, iniciaron una huelga en reclamo de mayor seguridad durante los recorridos. Poco después, la Unión Tranviarios Automotores (UTA) convocó un paro por 24 horas para las sesenta líneas que circulan por zona sur. Por el reclamo, en la tarde el ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Cristian Ritondo, se reunió con delegados de la empresa para la que trabajaba el chofer, y aseguró que se reglamentará el servicio de cámaras dentro de los vehículos y que habrá operativos sorpresa. Por su parte, el titular de la UTA, Roberto Fernández, definió la situación como “peor que una guerra”. La investigación quedó a cargo de Lorenzo Latorre, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 4 del Departamento Judicial Lomas de Zamora, a cuyas órdenes trabaja personal de la comisaría de Claypole, que ayer revisaba videos registrados por cámaras de seguridad callejeras para dar con los responsables.

El miércoles a las 23.15, el chofer Carlos Sánchez, de 42 años, conducía en el cruce de las calles Remedios de Escalada y Aristóbulo del Valle, a pocas cuadras de la cabecera de la línea, en Claypole. De acuerdo con los investigadores, varios hombres en motos intentaron robar a otro motociclista, por cuya resistencia comenzó un tiroteo. Un vecino del lugar, que llegaba en moto a su casa junto con su esposa y logró resistir el robo, contó que los atacantes “venían escapando de la policía” y manejaban una moto Honda Tornado. “Se me cruzaron los delincuentes en otra moto e intentaron robarnos. Ellos pasaron al lado del colectivo y comenzaron a disparar al aire. Yo me pude meter en mi casa y escuché cuatro o cinco disparos”, contó. Aunque llevaban los cascos puestos, dijo, “no eran grandes, se notaba que eran chicos por la vestimenta”.

Uno de los balazos entró por el parabrisas del colectivo e impactó en la cara de Sánchez, quien murió en el acto. El vehículo continuó su marcha unos cincuenta metros más y se detuvo tras chocar contra un paso a nivel. Luego de escuchar los disparos, el testigo que había logrado evitar que le robaran su moto salió de su casa y se acercó al colectivo y abrió la puerta. “Pensé que el colectivero estaba asustado, pero cuando abrí la puerta lo encontré muerto en el piso”, contó. Fuentes policiales ratificaron que la muerte del conductor fue instantánea.

Pablo Sánchez, hermano del chofer asesinado y colectivero él también, pidió justicia. “No quiero que esto quede impune, quiero que aparezcan los que fueron”. “No hay palabras, no puedo entender lo que le pasó a mi hermano. No sé lo que vamos a hacer ahora. Dejó a cinco hijos y a un nieto”, contó. “Yo estaba trabajando, me llama el delegado y me avisa que falleció con un tiro en la cara, que quedó en medio de un tiroteo”, recordó, antes de preguntar si las autoridades “están esperando que la sociedad se arme para defenderse”.

Los compañeros de Sánchez en la línea 514 decidieron un paro en reclamo de seguridad el mismo miércoles por la noche. A la medida se sumaron luego los trabajadores de las demás empresas de transporte de zona sur, con la medida por 24 horas resuelta por UTA. “Hay mucha bronca entre los compañeros. Ni en la guerra se mató tanta gente, esto es peor que una guerra”, evaluó el titular del sindicato, Fernández. “La sociedad va a tener que decir basta” por la situación de inseguridad en la provincia de Buenos Aires, añadió por la mañana, cuando aún la reunión con el ministro Ritondo no había sido confirmada pero sí era una posibilidad que barajaba “para buscar la manera, no de calmar, pero que la gente vea que se están haciendo cosas”. 

Por la tarde, Ritondo recibió a Pablo Sánchez, hermano de la víctima, y a choferes de la línea 514, mientras que frente al ministerio de Seguridad, sobre la calle 2, un grupo de colectiveros quemaban cubiertas. Puertas adentro,  estaban el jefe de la Policía, Fabián Perroni y el intendente de Almirante Brown, Mariano Cascallares.

Fuentes del ministerio informaron que las autoridades anunciaron  operativos sorpresa en colectivos en circulación, y que se reglamentará la norma para que en los vehículos haya cámaras. Además, informaron, se acordaron operativos para realizar controles a los motociclistas que circulan sin casco y nuevas disposiciones para su circulación. La semana próxima habrá un nuevo encuentro.

“La charla fue para pedir seguridad, que nos protejan más, que no vuelva a ocurrir lo que le pasó a Carlos Sánchez”, detalló el secretario gremial de UTA, Oscar Mata. El delegado de la línea 514, Diego Ovanovich, se mostró satisfecho con las medidas, mientras que el hermano del chofer asesinado mantuvo sus reservas aunque dijo que brindó “todo el apoyo” para llevarlas adelante.