Terminal Puerto Rosario (TPR) suspendió ayer a sus 600 estibadores y no los dejó ingresar al predio a realizar tareas, después de que no prosperaran las negociaciones y el Sindicato Unido Portuarios Argentino (Supa) resolviera el jueves el bloqueo de camiones a las terminales I y II de las que TPR es concesionaria. Las suspensiones fueron denunciadas por el gremio ante el Ministerio de Trabajo de la provincia. Los estibadores sindicalizados cobraron sin el aumento prometido, mientras que el personal fuera de convenio sí cobró con una suba del 30%. La empresa quiere que los trabajadores resignen una parte de las asignaciones y cargas sociales como condición para concretar la suba, pero el Supa rechazó la oferta, sobre todo por el temor a que al aceptar la baja de la cargas, la empresa active un plan de despidos que, según el gremio, ya tiene preparado y estaba esperando el momento adecuado para ejecutarlo.