El domingo 19 de junio por la noche, Gustavo Petro se paró ante el público y prometió “un cambio de verdad”, un “cambio real” en el país al convertirse en el primer presidente de izquierda de Colombia.

Ese día, el economista llegó al puesto político más importante de su país luego de décadas de militancia que comenzaron a fines de los 70 en la guerrilla urbana Movimiento 19 de abril (M-19).

Quienes lo conocen afirman que es una persona tímida y que le cuesta trabajar en equipo. Petro sabe que tiene un gran reto al asumir este domingo como presidente de Colombia, una de las principales economías de la región. “Si yo fallo, vienen las tinieblas que arrasarán con todo; yo no puedo fallar”, admitió Petro en una entrevista que concedió a El País de Madrid unos días después de ganar la elección.

Cuando habló en el Movistar Arena ante miles de personas la noche de la victoria, Petro resumió lo que espera sea su administración: “Este gobierno que va a iniciar el 7 de agosto es un gobierno de la vida, que quiere construir a Colombia como una potencia mundial de la vida y si queremos sintetizar en tres frases en qué consiste un gobierno de la vida, yo diría primero en la paz, segundo en la justicia social, tercero en la justicia ambiental”.

El gobierno de izquierda de Petro llega en un momento en el que paulatinamente la región vuelve a tener gobiernos con ese signo político.

En la Ciénaga de Oro

Petro nació el 19 de abril de 1960 en el caribe colombiano, en el municipio de Ciénaga de Oro. El lugar deslumbró a los conquistadores españoles cuando llegaron al lugar en 1740. Allí encontraron oro por todas partes.

La familia de Petro estuvo poco allí, se fueron a vivir a Zipaquirá, muy cerca de Bogotá, la capital del país. Pero Gustavo volvería a su ciudad natal en las vacaciones para estar con la abuela Francisca y la tía Carmen Petro.

Estudió en un colegio de curas -el Colegio Nacional de la Salle- que era “franquistas y hablaban pestes del comunismo”, recordaría más tarde Petro en una nota con el medio La Silla Vacía. En esa época se juntaba a escuchar a obreros y sindicalistas que le fueron contando las ideas de izquierda.

En abril de 1970, Misael Patrana (del Partido Conservador) ganó las elecciones presidenciales. Esos comicios estuvieron envueltos en polémica por denuncias de fraude. Tres años después, América se conmovía con el golpe de Estado y asesinato de Salvador Allende en Chile. Ambos hechos impactaron en la vida de Petro quien entendió que había que enfrentar a la oligarquía colombiana a la que consideraba “sectaria, atrasada, feudal y asesina”.

Petro se hizo militante de la guerrilla urbana Movimiento 19 de abril (M-19) en 1977 y llegó a utilizar el seudónimo “Comandante Aureliano”, por el coronel Aureliano Buendía, personaje de la novela “Cien años de soledad”, de Gabriel García Márquez, uno de sus autores preferidos. La lista de lecturas de su juventud se complementaban con Marx, Engels y Lenin, entre otros.

En 1985 fue capturado y condenado por porte ilegal de armas y conspiración. Estuvo detenido hasta 1987 y tras su liberación participó en negociaciones por salidas pacíficas, aunque nunca tuvo un papel de liderazgo dentro de la estructura del M-19. A la salida de la cárcel, completó sus estudios en Economía.

Diputado, alcalde y senador

Luego fundó junto a otros desmovilizados del proceso de paz, el partido Alianza Democrática M-19, movimiento que participó en la redacción de la Constitución de 1991. Con la Alianza, Petro llegó a la Cámara de Representantes en 1991 por el departamento de Cundinamarca.

En 1994 fue nombrado en la embajada de Colombia en Bélgica como agregado diplomático para los Derechos Humanos. Allí hizo su especialización en Medio Ambiente y Desarrollo Poblacional en la Universidad Católica de Lovaina.

Regresó a Colombia en 1998 y aspiró nuevamente a la Cámara de Representantes, esta vez por Bogotá con el aval del Movimiento Vía Alterna que había fundado junto con otros ex militantes del Partido AD M-19. Desde ese año y hasta 2006 fue diputado. Luego pasó al Senado hasta 2010, cargo que volvió a ocupar a partir de 2018 hasta comienzos de este año.

Fue alcalde de Bogotá entre 2012 y 2015. Su gestión tuvo momentos de alta controversia en temas como movilidad, seguridad ciudadana y una polémica implementación del sistema de recolección de basuras. Petro llegó a ser destituido de la alcaldía por el procurador, Alejandro Ordóñez, en marzo de 2014, aunque logró regresar un mes después por fallos en su favor de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y del Consejo de Estado.

En esa época se peleó con las mafias que, según denunció, controlaban la alimentación escolar y el transporte en la ciudad.

La carrera presidencial

Tres veces corrió la carrera por la Presidencia de Colombia. Compitió por el Polo Democrático Alternativa en las elecciones de 2010, cuando tras vencer en la interna a Carlos Gaviria se presentó en fórmula con Clara López. En las elecciones en las que Juan Manuel Santos accedió a la Presidencia, quedó en cuarto lugar, con 9,1% de los votos (más de 1.300.000 adhesiones).

En las elecciones de 2018, tras su experiencia como alcalde de Bogotá, volvió a competir por la Presidencia y mejoró su desempeño, aunque no logró el triunfo. En primera vuelta obtuvo 25% de los votos (unos 4,8 millones) y en la segunda fue derrotado por el derechista Iván Duque, a pesar de que logró trepar al 41,77% del padrón.

En 2022, finalmente ganó el gobierno. En la segunda vuelta ganó la elección con el 50,5% de los votos en segunda vuelta, venciendo al empresario Rdolfo Hernández que recibió el 47,2%.