Más allá de la plataforma o soporte que sea, el cine es un ritual compartido. Y éste es el rasgo que moviliza a dos experiencias novedosas, dedicadas a reunir gente alrededor de la gran pantalla. Por un lado está El Cineclú de Rosario, cuya primera función será mañana a las 20 en el Teatro Empleados de Comercio (Corrientes 450), con todas las expectativas del grupo que lo impulsa; por el otro, Cine Forum La Capilla, cuyo público se da cita los días jueves a las 19 en la Biblioteca Central de la Facultad de Humanidades y Artes (UNR) (Entre Ríos 758).

Al Cineclú lo conforma el grupo de realizadores audiovisuales que integran Orlando Benedetto, Celeste Ghione, Cristian Madoery, Claudio Perrín y Claudia Schujman; como ellas y ellos dicen: “Intentamos esquivar la tiranía de las cadenas de exhibición que ofrecen mayoritariamente producciones desde una lógica puramente comercial, por eso formamos El Cineclú de Rosario, para proyectar películas independientes, de autor”. En diálogo con Rosario/12, Claudio Perrín distingue “el ímpetu barrial del proyecto, su nombre así lo expresa. Cuando participábamos en el Cluster Audiovisual, luego de mostrar las producciones nos entusiasmábamos y nos quedábamos a charlar sobre las distintas facetas de las películas, como la fotografía, el sonido, la temática; y eso es algo que siempre nos quedó a quienes formamos parte de este grupo. Fue así que nos fuimos enganchando en esta idea de volver a ver cine en las salas, y a ver ese cine que no es muy visto en las salas comerciales. Esto nos llevó a investigar sobre las producciones recientes que no se estrenan, algo que uno ya hacía individualmente, pero al ser un grupo podemos ahora descubrir más películas”.

-Y volver a las raíces del asunto, ver cine en sala.

-Más con todo esto que nos ha pasado con la pandemia y demás, donde nos hemos volcado a las plataformas. Hay que contrarrestar un poco eso y volver a las salas.

Cine Forum La Capilla cuenta con programación a cargo del realizador Pablo Romano, y su parecer es coincidente: “Al programar tengo que revisitar y repensar el cine y las películas, así como a los espectadores y la forma de ver. Es muy lindo, porque es una forma de seguir aprendiendo, de seguir pensando el cine. Por otro lado, cuando voy a la sala, la mirada es siempre distinta a ver la película solo, en casa. Esa idea de pensar y de mirar con otros es algo que no quiero perder, cuando hoy el consumo cultural ha mutado drásticamente al hogar. Me parece que nos estamos perdiendo ese otro encuentro, al que asocio también con esta forma ancestral de escuchar una historia alrededor del fuego. Estar con otras personas cambia la percepción de lo visto. Además, ver cine en una pantalla grande permite apreciar otras cosas. Me gusta mucho esa idea de ver con otres, y escuchar las respiraciones, como cuando alguien tose y uno no sabe si fue por algo que le molestó de la película. Y pienso también en los cines de barrio, a los que yo iba. Si bien Cine Forum está dentro del ámbito de la academia, para mí el cine es un arte netamente plebeyo, y así lo reivindico”, comenta a Rosario/12.

Sobre la programación prevista, El Cineclú se propone, en palabras de Perrín, “prestar atención sobre todo a películas contemporáneas, latinoamericanas e internacionales, que no sean muy vistas. Para la función de apertura (mañana a las 20) elegimos Verano 1993 (Estiu 1993, España, 2017), de la directora catalana Carla Simón. Es una película muy tierna y cruda, cuenta sobre la historia de la propia directora, que queda huérfana y tiene que vivir con sus tíos, con una nueva familia ensamblada para ella”. Por su parte, Cine Forum se encuentra en pleno ciclo dedicado al director chino-hongkonés Wong Kar-wai, integrado por los títulos Chungking Express (1994) (ya exhibida), Ángeles Caídos (Fallen Angels, 1995) (el próximo jueves a las 19), Felices Juntos (Happy Together, 1997), y El Sabor de la Noche (My Blueberry Nights, 2007). “Todas las películas de Wong Kar-wai son bellas y tremendas desde lo temático y desde lo visual, pero en estas cuatro pero podemos decir que hay un recorrido. Entre la película que abre y la que cierra siento que hay un reverso: en Chungking Express una mujer va a dejar un sobre con una llave porque lo deja a un novio, y en My Blueberry Nights una mujer deja una llave porque su novio la dejó. Hay algo ahí que me parecía lindo e interesante, y si el espectador recorre las películas va a encontrar algunas coordenadas para pensar el universo del director”, agrega Romano, cuya tarea proseguirá a lo largo del año con otros ciclos, siempre con entrada gratis.

En lo relativo a El Cineclú, mañana a partir de las 19 la sala estará abierta para quienes quieran asociarse, algo que también puede hacerse a través de su fanpage de Facebook y la cuenta de Instagram. “Hasta el momento ya hay más de 70 inscripciones, más los socios de Empleados de Comercio que participan también de la función. Es algo que superó ampliamente nuestras expectativas. Y contamos con una sala hermosa, que siempre me gustó, climatizada y ahora con nuevas butacas. Vamos a ir anunciando las películas a proyectar siempre la semana anterior, y agregaremos funciones a las que vamos a llamar ‘La yapa’, en donde analizaremos otros aspectos de las películas y contaremos con la presencia de colegas”, continúa Perrín; y concluye de una manera precisa: “La luz se apaga y se enciende la pantalla; no existe algo mejor que eso para ver una película”.