A propósito de The Wire, la serie policial que se convirtió en un clásico, en Fue el Mayordomo Diego Marinelli hizo una recopilación de series que no son nuevas pero que siguen la temática del crimen. Series perfectas para maratonear en casa.

The Wire

Para muchos, The Wire fue la mejor serie policial de la historia y para otros, la "mejor serie a secas". De la cadena HBO, se transmitió entre 2002 y 2008 y tuvo 60 capítulos repartidos en 5 temporadas. Situada en Baltimore, Estados Unidos, narra el crimen organizado en la zona.

"La serie comienza con una primera temporada donde se configura una serie de policías medio perdedores que no son capaces de adaptarse a la inercia corrupta", explicó el periodista. 

Ideada, escrita y producida por el periodista y escritor David Simon, periodista de policiales del Baltimore Sun y sindicalista, "tiene grandísimas actuaciones, un guion casi perfecto y una banda de sonido exquisita. Lo más visto de la pandemia en HBO. Aquellas personas respetuosas de la ley la pueden ver ahí".

Mindhunter

Ideada por David Fincher, uno de los mejores cráneos de Hollywood de las ultimas décadas, sigue a una pareja de investigadores del FBI que entrevistan asesinos seriales por todo el país para intentar hallar un patrón de comportamiento que permita adelantarse a las acciones de este tipo de criminales como Charles Manson, Ed Kampfer, entre otros. Tiene solo 2 temporadas y se puede ver en Netflix.

Bloodline

Una historia tremendamente bien escrita que puede verse en Netflix. Un elenco de primer nivel en el que están nada menos que Sam Shepard y Sisi Spasek, más la primera aparición en serio de Ben Mendelsohn, un actor australiano maravilloso, que tiene un fisique du rol ideal para villanos.

No es una de esas series que van al palo: tiene el tono de grandes novelista americanos como Jhon Cheever y Raymond Carver.

Es la historia de una familia aparentemente modélica, que comienza a despedazarse cuando regresa de un misterioso exilio el hermano menor, una oveja negra que destapa horrores del pasado. La tercera entrega pone en duda la tendencia del gigante de streaming de alargar innecesariamente algunas series.