Este jueves comenzó a tratarse en las comisiones de Planeamiento Urbano y Presupuesto de la Legislatura porteña la iniciativa que busca construir un barrio de torres de lujo en la Costanera Sur.

Se trata del proyecto impulsado a través de un convenio urbanístico firmado entre el Gobierno de la Ciudad y el Grupo IRSA de Eduardo Elsztain, dueño de las 71 hectáreas de la ex ciudad Deportiva de Boca Juniors, que busca cambiar la actual normativa urbana que rige en esos terrenos -que sólo permite la actividad deportiva- para habilitar nuevos usos del suelo, como la construcción de viviendas residenciales y locales comerciales.

A modo de contraprestación por la reforma, IRSA cederá a la ciudad el dominio de 48 de las 71 hectáreas de la parcela que serán destinadas a un espacio de acceso público y cuyo mantenimiento estará a cargo de la empresa por diez años.

Sin embargo, desde la oposición cuestionaron varios puntos de lo que consideran una "nueva privatización del acceso al río": denunciaron que el porcentaje de los terrenos cedidos para un parque verde es menor al que se publicita, y advirtieron sobre la posibilidad de que las calles internas del barrio estén cerradas al acceso público.

En ese marco, los legisladores vienen exigiendo "más tiempo para el estudio" del convenio al observar el apuro desde el bloque oficialista para avanzar con el proyecto, dado que ingresó el martes 19 y, según estimaron, va a obtener el dictamen de comisión el próximo lunes 26 para que pueda ser girado al recinto para la sesión del 5 de agosto.

"El convenio para un proyecto polémico en la ex Ciudad Deportiva de la Boca, en Costanera Sur, se comenzó hoy a discutir, en tiempo récord en las comisiones de Planeamiento y Presupuesto", evaluó la legisladora del Frente de Todos (FdT) Claudia Neira, quien cuestionó que el expediente no pase también por la comisión de Espacio Público que preside.

El proyecto Costa Urbana incluirá viviendas, oficinas, locales comerciales, escuelas, un sanatorio, un paseo peatonal, un paseo costero apto para correr y andar en bicicleta de 4,2 km, y un hotel, entre otras alternativas.

La iniciativa de cambio de la actual normativa urbana requiere, para su aprobación definitiva, doble tratamiento en el recinto y la realización de una audiencia pública.