En su columna, Fernando Borroni habló del acto que encabezaron Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner en Avellaneda.

Quiero continuar hablando de fotos, pero ya no de las fotos del cumpleaños en Olivos. Quiero hablar de la foto que se registró ayer en la isla Maciel en donde se la ve a Cristina Kirchner encabezando a paso firme una marcha junto a Alberto Fernández, Sergio Massa, Máximo Kirchner, Victoria Tolosa Paz, Jorge Ferrares, Daniel Gollan, Verónica Magario y a Axel Kicillof. 

Una foto que representa a la unidad. Si hay unidad, hay esperanza. Mientras haya una unidad en la que se permitan los aciertos y los errores, el paso lento y el paso apresurado, que se toleren los matices en todas sus tonalidades, que permita el debate, entonces habrá esperanzas. 

La foto de ayer porque es una foto demoledora para la oposición. Es una foto que no pueden barrer de un plumazo con las operaciones mediáticas. Es la foto que refleja la unidad del campo nacional y popular en pos de un proyecto de país frente a los pedacitos de diapositivas viejas, que soy una oposición que apenas pelea por cargos, a la que nada le importa como nunca le importó el país. 

La foto de la unidad.

Imagen que dio el Frente de Todos ayer demuestra que el campo nacional y popular tiene una conducción política clara, evidente, que marca el rumbo y que sobre todo se pone espalda con espalda en los momentos difíciles. 

La foto de ayer en Avellaneda es la foto de un gobierno en movimiento, construyendo viviendas frente a una oposición empantanada en la quietud del odio y de la mentira. 

La foto de la unidad

La foto en donde se la vea Cristina Kirchner, Axel Kicillof, a los candidatos y candidatas, es una foto nueva. La unidad ya lleva su tiempo, pero esta es una foto nueva porque tiene la madurez suficiente para erguirse en los momentos difíciles. 

Frente a esto, la imagen de una oposición vieja en su discurso, vieja en su relato, vieja en su accionar envejecida, con la boca seca de tanto mentir. 

En cambio, la foto de la esperanza es la de ayer. En la foto de una política viva, con nombres y apellidos que algunos te pueden gustar un poquito más o un poquito menos, pero que si se mantienen bajo esa construcción de un país inclusivo es una foto que no sólo es presente, sino que sobre todo el futuro. 

Frente a esa foto la de Juntos por el Cambio, una foto muerta antes de nacer. Pero, a partir del poder que tienen y su intento permanente por resucitar, habrá que estar alerta, porque, como dice nuestra querida Hebe de Bonafini, la lucha nunca es un rato, no tiene descanso. 

Ayer apareció una foto de la política. Que sin ninguna duda dio vuelta la página. Pudimos dar vuelta una página dolorosa, habiendo leído con precisión la página que hoy ya dejamos atrás y eso de verdad que nos hace mejor a todos y a todas.