Compañías de Alemania, Bélgica, España y la Argentina participarán a partir de mañana y hasta el domingo de la segunda edición del Festival Internacional de Circo Independiente, organizado por El Galpón de Guevara y Migra (una cooperativa de trabajo que es un centro cultural en movimiento). Los seis espectáculos de la programación combinan humor, acción, performance física, imágenes audiovisuales, lenguaje corporal, acrobacias, plástica, texto, ritmo y uso de materiales variados. La directora de la propuesta es la actriz y clown Leticia Vetrano. “El objetivo es promover el circo contemporáneo, que le da una vuelta de rosca al tradicional y se está expandiendo por el país, pero tiene escasa difusión”, define. Lo que caracteriza al circo contemporáneo es que “no se agarra de la proeza o el truco”. “Son excusas. Todos estos espectáculos tienen un contenido, un mensaje. Dicen algo”, sostiene.
Vetrano –quien se luce en Fuera! con su personaje María Peligro– abrazó el estilo de vida nómada propio del artista de circo. Viajó mucho. Y en sus viajes conoció a las compañías que se presentarán en el ciclo. “No hicimos convocatoria, porque el nivel de gestión y los medios que tenemos son pocos. Programamos gente que se puede acercar por sus propios medios, porque el festival no tiene apoyo”, explica. Otro de los objetivos de la iniciativa es presentar “ejemplos, referencias” de distintos puntos del mundo. “En nuestro país se pelea para que se considere al circo como un arte escénico. De a poco se va logrando. Mucha gente trabaja para eso, intenta que se promueva la Ley de Circo. Afuera, el circo contemporáneo está instalado hace años. Los artistas están al mismo nivel que un actor. Son reconocidos, llenan grandes teatros; y eso acá no pasa todavía”, compara la clown.
Solo Due, de Les Argonautes (Bélgica), es un circo minimalista para dos malabaristas de violín, un unipersonal para dos intérpretes (mañana a las 21). Desde Alemania llega Droop, de Compagnie du Cardage, espectáculo coreográfico que comparten una alemana y una argentina (viernes a las 21). Just a Ride, de La Bastarda Company (Alemania y Francia), es “un vuelo burlesco y onírico sobre hamaca mexicana”, que versa sobre la identidad, la pertenencia nacional y religiosa, y se presenta el viernes a las 22.
Los Santos, de la compañía homónima (Argentina-España), es “una historia de amor grotesca y delirante” (sábado a las 23). En representación de la Argentina estará la compañía Tato Villanueva, con Molavin: la historia de Boris, un chamán, alquimista, cuentero, espiritista, médico alternativo y astrólogo que ha recorrido el mundo recopilando rarezas y pociones (viernes a las 23). Niño Costrini, de Sebastián Guz, es el otro espectáculo argentino incluido en la programación. Combina humor y circo, propone la participación del público y se ha representado en más de treinta países (domingo a las 19). La programación incluye, además, una varieté (domingo a las 21), con entrada a la gorra.
Todas las funciones son en El Galpón de Guevara (Guevara 326, Chacarita), un teatro independiente que nació para albergar producciones de teatro físico, danza aérea y acrobacia. La sala, de 1300 metros cuadrados y para 350 espectadores, está acondicionada especialmente para este tipo de espectáculos. La organización del ciclo corre por cuenta de este espacio –gestionado por Pierpaolo Olcese y Mariano Pagani– y Proyecto Migra, teatro itinerante, polo cultural móvil que promueve la federalización del arte y del que Vetrano forma parte.
Recientemente, la payasa terminó una temporada de Fuera! en el Teatro del Perro. En las próximas semanas llevará el espectáculo a La Plata y a La Pampa, y luego partirá a Uruguay con Proyecto Migra. “Soy un híbrido. Soy payasa, y el payaso de hoy también trabaja en teatro. Se puede tener una vida estable, al menos en esta ciudad. Pero por elección, conecto más con el estilo de vida del circo”, dice. “Hay artistas que deciden quedarse en una ciudad; otros deciden viajar. Hoy por hoy me gusta irme y volver a casa. Estoy cinco meses afuera y vuelvo”, relata. El festival se propone, también, reflejar esto: el estilo de vida, la filosofía del circo.