La asamblea de la Empresa Argentina de Soluciones Satelitales Sociedad Anónima (Arsat) frenó la designación Claudia Bello como parte del directorio, informó Página/12, luego de la polémica que generó la noticia al darse a conocer y del desconocimiento de dirigentes del Gobierno de la decisión.

La exfuncionaria menemista había sido propuesta para ocupar ese lugar en la empresa nacional de telecomunicaciones a través de la convocatoria a la asamblea ordinaria y extraordinaria de ARSAT publicada ayer en el Boletín Oficial mediante la resolución 17/2022 de la Jefatura de Gabinete, con la firma Juan Manzur. En su anexo proponía a Bello como directora de la empresa.

Su designación dejó al desnudo las diferencias en el seno del Gobierno nacional dadaslas versiones encontradas respecto a su candidatura. Según dijeron fuentes de Casa Rosada a ese medio, la secretaria Legal y Técnica Vilma Ibarra, no estaba al tanto de la designación pese a que por su secretaría deben pasar todas las resoluciones del Gobierno, mientras que otros señalan al Secretario de Asuntos Estratégicos Gustavo Beliz, como autor de la propuesta.

Menos de una jornada después, en medio de especulaciones y versiones cruzadas, la asamblea de ARSAT dejó en suspenso las resoluciones.

“En el marco de la Resolución 17/2022 publicada hoy en el Boletín Oficial, se reunió esta tarde la asamblea ordinaria y extraordinaria de Arsat para recibir informes de gestión, analizar y aprobar los balances e iniciar la discusión sobre el plan estratégico de trabajo para este año”, reza el comunicado difundido por la empresa que publicó P/12.

Y agrega que “por tratarse de un temario que incluye 14 puntos, la asamblea continuará sesionando en los próximos días para analizar cuestiones relativas al presupuesto y la designación de autoridades que integrarán el directorio de la empresa”.

Además de Bello como directora, la resolución del BO proponía a Néstor Tognetti (presidente), Guillermo Rus (vicepresidente); y Marcelo Tesoro y Soledad Gonnet como directores, para ocupar esos cargos.

Menemismo

Bello fue una de figura relevante del menemismo, adonde llegó por su vínculo con Beliz. Antes, había sido subsecretaria de la Juventud Peronista porteña, en 1987, desde donde participó y apoyó la campaña presidencial de Carlos Menem.

Con Menem ya en el poder, fue designada subsecretaria de Acción Pública y Derechos Humanos y más tarde, secretaria de Relaciones con la Comunidad del Ministerio del Interior, e interventora de la provincia de Corrientes (1992).

Su actuación en esa función terminó en escándalo y rodeada de sospechas de sobornos cuando llamó a elecciones para elegir gobernador en Corrientes. Las elecciones fueron anuladas por la Justicia y se nombró a otra interventora, Ideler Tonelli, en cuya gestión se reformó la Constitución provincial y llamó nuevamente a elecciones que ganó Raúl Romero Feris, quien demandó a Bello por haber endeudado a la provincia por 70 millones de pesos/dólares, en plena convertibilidad.

A pesar de ese mal paso, fue nombrada como secretaria de la Función Pública, cargo donde fue denunciada por casos de corrupción referidos a contrataciones directas -y presuntamente irregulares- en el proyecto "Efecto Y2K". Un plan del Estado Nacional para evitar un colapso por ese "Efecto", que refería a un error que -según los especialistas informáticos. Se iba a producir con el cambio de milenio: del año 1999 a 2000. Los contratos directos denunciados eran por 9 millones de pesos/dólares.

Se la acusó de incumplimiento de los deberes de funcionario público y negociaciones incompatibles con la función, con lo que quedaría fuera de carrera para ejercer cargos públicos. En 2011 fue el juicio oral, pero fue absuelta por el Tribunal Oral federal Nro 1. Tres años después, en la Cámara de Casación Penal revocó esa decisión, pero al volver la causa al Tribunal, los jueces determinaron que ya estaba prescripta. Bello y otros funcionarios denunciados quedaron absueltos, y listos para volver a la función pública.