El psicoanalista y ensayista Jorge Alemán reflexionó este lunes sobre el feminismo -"último gran movimiento igualitario" - y su rol fundamental en el tejido social. También, en diálogo con Mediodía 750, habló sobre la posición de los varones en este contexto y sostuvo que el machismo, como una expresión exagerada de virilidad, en realidad encubre su descenso y el temor que hay frente al deseo femenino.

En el contexto del Paro Internacional de Mujeres que se lleva a cabo este 8 de marzo, Alemán aseguró que respecto a la deconstrucción de los hombres "hay una cuestión fundamental". "Un hombre que no escucha a las mujeres desde muy temprano no entiende la vida. Un hombre que solo habla con hombres, o se escucha a sí mismo, no entiende nada", señaló.

Luego, continuó: "Todo lo que hay en esta vida importante tiene que ver con la fragilidad que tenemos, con la incompletud que nos habita, con la insatisfacción de nuestro deseo, con la desesperación que tiene que ver con el amor, y siempre las mujeres están varios pasos por delante en estos temas".

"Ese es el primer nivel que podría, aparentemente, no ser muy político. El feminismo es el último gran movimiento igualitario que ha surgido en el mundo", añadió.

"El trabajo transformador se hace con los otros"

Alemán destacó que el movimiento feminista, a diferencia de todos los fenómenos sociales, entendió de manera temprana que "el trabajo transformador se hace con los otros". En este sentido, lo comparó con la militancia en los años setenta y la intolerancia que había.

"Otra cosa es el problema identitario, que uno no lo clausure y se vuelve excluyente. Eso nos pasó a nosotros en los setenta. Que echamos a Borges de la universidad con huevazos y a otros profesores de filosofía buenísimos que había porque enseñaban a Hegel, y nosotros éramos de la JP", comentó.

Luego dijo: "Esa tendencia está en todas las estructuras políticas, la de clausurarse a una identidad y cerrarse. Y no. El trabajo transformador se hace con los otros, con los que no comparten".

"Uno tiene que actuar como un infiltrado, en realidad. El feminismo tiene que expandirse por el tejido social. Y para eso no podemos instalar una bandera y decir 'pero no pusiste el todes, fuera'. Pero esto no le pasa al feminismo. Le ha pasado históricamente a todo movimiento social", aseguró.

La máscara del machismo

Por último, Alemán habló sobre el machismo y cómo su exageración es una máscara de la cada vez mayor impotencia.

"Hay una impotencia general en los hombres. Los hombres se encuentran en una época de impotencia máxima frente al deseo femenino. La palabra machismo encubre que en realidad hay un gran descenso de la virilidad", dijo.

"Y que el deseo femenino produce cada vez más terror. Estos fenómenos, donde un grupo de muchachos duermen a una niña para violarla, se resuelven con el ejercicio de un poder, pero tienen un su base la impotencia que habita entre ellos", concluyó.