En los últimos dos días, el presidente de la Nación, Mauricio Macri, recibió a una serie de científicos argentinos reconocidos internacionalmente, quienes le transmitieron su preocupación por el futuro de la ciencia en nuestro país, a la luz de los recortes de ingresantes al Conicet, la baja del presupuesto destinado a la investigación científica y la posible transformación del ministerio que conduce Lino Barañao en una secretaría. En el encuentro realizado ayer en la Casa Rosada, el biólogo cordobés Gabriel Rabinovich, recientemente incorporado a la prestigiosa Academia de Ciencia de Estados Unidos, le transmitió junto a su equipo “las incertidumbres y preocupaciones de la comunidad” y remarcó “la importancia clave del apoyo sostenido del Estado a la ciencia básica como única vía para generar innovación y transferencia de conocimientos al sector productivo”. Sus expresiones van en la misma línea que la carta que le dejó el miércoles Ernesto Calvo, distinguido con el premio Mentes Brillantes: “Esperamos que la Ciencia y la Tecnología sean política de Estado de largo plazo dando continuidad al Plan Argentina Innovadora 2020”, señala Calvo en un pasaje de su nota.

Con la campaña electoral ya en marcha, el Presidente coordinó y difundió dos reuniones que mantuvo con figuras argentinas del mundo académico destacadas a nivel internacional. Sin embargo, la información oficial distribuida omitió los reclamos y la preocupación que le expresaron por la situación que vive actualmente la comunidad científica nacional. 

Rabinovich forma parte de la Academia de Ciencia de Estados Unidos desde fines de abril. Fue incorporado por sus valiosos aportes y logros en investigaciones originales en cáncer y enfermedades inmunológicas. Junto a un equipo de 30 científicos, descubrió las funciones de las proteínas galectinas, involucradas en la regulación de la respuesta inmunológica y que juegan un papel central en el escape tumoral, inflamación, autoinmunidad e infecciones. Logró avances hacia el diseño de nuevas estrategias terapéuticas, que actualmente tramitan una decena de patentes.

Por cuestiones de agenda, el encuentro se había postergado hasta ayer. Rabinovich pidió concurrir junto a algunos miembros de aquel equipo como una forma de remarcar “la clave de la construcción colectiva del conocimiento”. Los asistentes fueron Marta Toscano, Ada Blidner, Romina Girotti, Karina Mariño, Juan Pablo Cerliani, Santiago Méndez Huergo, Juan Manuel Pérez Saez y Pablo Hockl. Fueron recibidos por Macri, el ministro Barañao y el subsecretario de Políticas en Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, Jorge Aguado. 

“Fue muy buena la reunión porque nos permitió no solamente contarle a él nuestro proyecto de investigación y la importancia de la ciencia básica, sino también explayarnos sobre las preocupaciones de la comunidad científica y la necesidad de cuidar al ministerio de Ciencia y Técnica para evitar el exilio de jóvenes becarios y talentosos investigadores”, explicó Rabinovich en diálogo con PáginaI12. El biólogo cordobés agradeció la invitación a la casa de gobierno y remarcó la importancia de la inversión estatal “para generar conocimiento disruptivo con impacto social”. Reveló, además, que el Presidente le aseguró que no habrá fusión del ministerio actual y que va a “cuidar” el presupuesto así como a los científicos argentinos. “Le mencionamos los ingresos a la carrera de investigador. Se mostró abierto a que todo esto prospere. Creo que logró comprender la importancia de la ciencia básica y que se debe tener mucho cuidado con la aplicación inmediata. Toda investigación debe tener su tiempo y para eso es necesaria la inversión del Estado”, destacó Rabinovich.

El día anterior, en Olivos, Calvo le pidió a Macri que se aumenten las partidas presupuestarias destinadas a los organismos que componen el Sistema Nacional de Ciencia y Tecnología y las Universidades Públicas”. El científico y su equipo ganó un premio por la creación de un innovador método de extracción de litio de manera más barata y sustentable.