Tras varios días de expectativa, abrió el primer local de la tienda de muebles Ikea en Chile y miles de personas se acercaron y hasta hicieron fila desde temprano, para conocer todos los productos del gigante sueco dedicado a los muebles y el diseño de interiores.

La apertura fue el miércoles pasado, en medio de un frenesí debido a que es el primer comercio de la marca en Sudamérica. En este contexto, ciudadanos ansiosos esperaron al corte de la cinta que se dio en las puertas del centro comercial Open Kennedy, ubicado en la comuna de Las Condes en Santiago de Chile.

Asimismo,  los clientes y curiosos fueron separados en dos filas; una para registrados, que eran prioritarios, y otro para consumidores sin registro,  los cuales avanzaron a través de un pasillo formado por decenas de personas vestidas de amarillo y azul, los colores corporativos de la empresa, globos de colores y banderas tanto de Chile como de Suecia.

Quienes lograban superar la fila, que daba la vuelta al enorme edificio, eran recibidos, igualmente, por una banda de música, una animadora que les informaba de las ofertas y personas que daban indicaciones y entregaban bolsas amarillas con regalos.

La tienda de diseño, además, cuenta con un servicio de e-commerce que está disponible desde el día de la inauguración y con envíos a todo Chile continental.

Cómo es el primer local de Ikea en Sudamérica

La tienda tiene una superficie de exposición de más de 15.300 metros cuadrados, que como en otros países, incluye zona infantil, un restaurante de comida típica sueca y un mercado con alimentos nórdicos.

Se trata del primer local, en el marco de  un plan de extensión en Santiago de Chile que incluye la apertura en 2023 de un segundo centro en el municipio de Cerrillos, que tendrá 25.000 metros cuadrados y contará con más de 260 puntos para retirar las compras electrónicas.

Según los promotores del proyecto Ikea en Chile, se trata de "un hito muy importante para la compañía" y el primer paso para una expansión regional que prevé abrir tiendas similares en un futuro cercano en Colombia y Perú, con una mezcla del estilo reconocible sueco y aspectos relevantes de las culturas locales.

Para ello, la dirección en Chile incluyó el trabajo de nueve artistas y diseñadores latinos, entre los que se incluyen a cuatro chilenos: los diseñadores Trini Guzmán y Abel Cárcamo, el arquitecto Felipe Assadi y la ceramista Catalina Zahri.

El desembarco en Santiago de Chile era muy esperado desde que en octubre de 2021 salieron los primeros productos desde la ciudad española de Barcelona, uno de los centros distribuidores de los productos de Ikea.