La Unión Europea (UE) anunció este martes que está estudiando la respuesta de Irán a su texto elaborado para salvar el acuerdo de 2015 sobre el programa nuclear de la República Islámica, un paso que podría marcar la recta final de un largo proceso de negociaciones.

Los nuevos contactos entre Teherán y las grandes potencias, emprendidos en abril de 2021 en Viena, buscan reactivar el acuerdo que garantiza el carácter civil del programa nuclear de Irán, acusado de querer dotarse del arma atómica pese a sus reiterados desmentidos.

El compromiso final propuesto por la UE este 8 de agosto, después de meses de conversaciones, propicia el regreso de Estados Unidos al acuerdo, del que se retiró unilateralmente en 2018 por iniciativa del entonces presidente Donald Trump.

Igualmente permitiría levantar las sanciones impuestas por Washington a Irán, a condición de que este país respete sus compromisos y deje de superar los límites prescritos de enriquecimiento de uranio y abandone otras actividades nucleares sensibles que hacen temer una dimensión militar.

El gobierno de Irán, de su lado, vuelve a pedir flexibilidad por parte de Estados Unidos a la hora de reanudar el acuerdo. "Nuestra decisión es firmar el acuerdo si se respetan nuestras líneas rojas. Una de las razones por las que se ha prolongado tanto es porque no queremos cruzar esas líneas rojas", dijo este lunes el ministro de Exteriores iraní, Hosein Amir Abdolahian.

"Irán envió su respuesta escrita a un borrador del proyecto de acuerdo de Viena, y anunció que se alcanzará un acuerdo si Estados Unidos reacciona con realismo y flexibilidad", indicó la agencia de noticias de la República Islámica, IRNA.

En cuanto a los puntos discrepantes, se establecieron que eran tres y todos tenían a Washington como protagonista. "Los desacuerdos tienen que ver con tres puntos, en los que Estados Unidos ha expresado verbalmente su flexibilidad en dos casos, pero eso debería incluirse en el texto", indicó IRNA. "La tercera cuestión tiene que ver con la garantía de que el acuerdo es duradero, y eso depende del realismo de Estados Unidos a la hora de darle tranquilidad a Irán", agregó la agencia.

Del otro lado, la Unión Europea confirmó el recibimiento de la respuesta iraní. “Recibimos la respuesta de Irán el lunes por la noche. La estamos estudiando y estamos consultando con los demás socios del acuerdo en cuanto a la forma de avanzar", indicó una portavoz de Josep Borrell, jefe de la diplomacia europea y facilitador de las recientes negociaciones de Viena.

En el mismo sentido, Estados Unidos confirmó también este martes que ya recibió la respuesta de Irán a la propuesta de la Unión Europea y que la está evaluando con sus socios europeos. "Ya hemos recibido los comentarios de Irán a través de la UE y los estamos estudiando. Estamos compartiendo nuestra visión con la UE", dijo a la prensa un portavoz del Departamento de Estado.

Tras la retirada unilateral de Estados Unidos del acuerdo en 2018, por iniciativa de Trump, y el restablecimiento de las sanciones norteamericanas, Teherán se desinteresó progresivamente de sus obligaciones establecidas en el acuerdo de 2015. El objetivo de las últimas conversaciones en Viena, en las que Estados Unidos participó de forma indirecta, era precisamente reconducir el proceso, y recuperar un mecanismo que garantice el carácter pacífico del programa nuclear iraní.

La retirada de Trump

El 8 de mayo de 2018, Trump anunció que Estados Unidos se retiraba del acuerdo y que volvería a imponer sanciones económicas contra Irán, lo que dejó el acuerdo moribundo. Washington restableció en los meses siguientes unilateralmente duras sanciones, que apuntaron en particular a los sectores petrolero y financiero iraníes donde varias empresas internacionales pusieron fin a sus actividades o a sus proyectos en Irán.

En represalia, el 8 de mayo de 2019, Teherán empezó a incumplir algunas de sus obligaciones, esperando presionar de ese modo a los demás miembros del acuerdo para ayudarlo a esquivar las sanciones estadounidenses.

Nuevas discusiones se iniciaron en Viena en abril de 2021 y se invitó a Estados Unidos a participar en ellas de forma indirecta, tras la llegada a la Casa Blanca de Joe Biden, que se dijo favorable a reintegrar el pacto. Por su parte, el nuevo presidente iraní, el ultraconservador Ebrahim Raisi, se dijo dispuesto a apoyar cualquier plan diplomático que permitiese el levantamiento de las sanciones estadounidenses.

Finalmente, luego de varios intentos, el 26 de julio, Borrell entregó un proyecto de acuerdo y pidió a las partes aceptarlo para evitar una peligrosa crisis y el 4 de agosto, las partes (Irán, Rusia, China, Francia, Reino Unido y Alemania), se reunieron en Viena con la participación indirecta de Estados Unidos.