La afirmación de un funcionario del departamento boliviano de Tarija confirma los resultados de las muestras procesadas en 2021 por la Comisión Trinacional de la Cuenca del Río Pilcomayo y que se conocieron en agosto de aquel año. El informe indica que ya por entonces había valores altos de distintos metales en las aguas de este cauce.

Ahora lo que se debe determinar es en cuánto afectó el colapso de uno de los diques de cola que se rompió en localidad potosina de Agua Dulce, y eso solamente se podrá evaluar una vez que las muestras sean procesadas en laboratorio. Aún no se cumplieron los tiempos para contar con esa respuesta oficial.

Así lo explicó el administrador del Sistema de Monitoreo Participativo y Alerta Temprana del río Pilcomayo, Luis María de la Cruz, al ser consultado por Salta/12 ante la información que dio el secretario de Desarrollo Productivo de la Gobernación de Tarija, Efraín Rivera, quien señaló que al realizarse dos estudios de muestreos rápidos “en inmediaciones de la comunidad de Tabasay en la provincia O’Connor -donde se inicia el río Pilcomayo en el departamento de Tarija- lograron detectar la presencia de minerales como plata, cobre, cadmio y plomo, además de nitrógeno, nitrito y coliformes fecales en el afluente”, según indica la información publicada por el diario El País, de Bolivia. 

"El método rápido se realiza con sustancias reactivas que muestran presencia de metales pesados, pero no indica los valores de concentración”, explicó De la Cruz. “Para hablar de contaminación se deben tomar estos valores (los publicados en agosto de 2021) y los de bromo, arsénico, cadmio, cobre, y mercurio están por arriba”, dijo, refiriéndose a valores de una zona cercana a Tabasay en donde se hizo el muestreo en 2021. Añadió que también el año pasado se detectaron “cianuros libres”, que en teoría no deberían existir.

Los valores están por encima de los de referencia, que varían según el país, e incluso (como es el caso de Salta) la provincia. De la Cruz indicó que también hay algunos índices de esos metales que bajan a medida que se toma el muestreo en las aguas de la cuenca baja, esto es, llegando a Misión La Paz, paraje argentino ubicado en la triple frontera que comparten Bolivia, Paraguay  y Argentina.

Los antecedentes

El especialista evaluó que si bien “lo máximo posible” que se pudo derramar tras el colapso del dique de colas fueron 13 mil metros cúbicos, el valor está por debajo del derrame que se generó en 2014 en Santiago Apóstol, y en 1996 en Mina de Porco, que era propiedad del ex presidente boliviano Gonzalo Sánchez de Lozada.

Fue a raíz de este antecedente que se empezó a legislar sobre los diques de cola que, entre otras condiciones, deben ser forrados con una geo bolsa o geomembrana, recordó De la Cruz. El que colapsó en Agua Dulce estaba forrado con nylon. Y de allí que se iniciaron las acciones legales contra la Fedecomín, federación que agrupa a las cooperativas de la minería artesanal bolivianas.

Este hecho podría poner en jaque la sustentabilidad de estos emprendimientos de pequeños productores mineros, que deben competir en desigualdad de condiciones con la gran minería que cuenta con infraestructura más desarrollada; además de la presunta falta de políticas públicas para la minería a menor escala.

Agua de río a potabilizar

“Las aguas de los ríos no son potables”, corrigió De la Cruz ante publicaciones difundidas profusamente; el especialista recordó que toda agua que surge de los cauces debe ser potabilizada.

Detalló que “sólo en Santa Victoria Este (en la provincia de Salta) hay tratamiento del agua (a través de la empresa Aguas del Norte), en tanto que en el resto de las comunidades y parajes se accede a diferentes fuentes de agua sin tratar”.

Uno de los elementos cuyos valores son más altos que en otras aguas, es el arsénico. Muchos de los habitantes de la zona (sean indígenas o criollos), sobreviven consumiendo aguas con altos valores de esta sustancia. Al respecto, el especialista señaló que estudios en la zona de la Puna indican que existiría la posibilidad de que los organismos de habitantes de estas tierras desde años (en el caso de comunidades, hace unos 7 mil años, en el caso de criollos, hace casi un siglo), estén adaptados a estos altos niveles de arsénico, y por lo tanto pueden tener una mayor tolerancia que otros pueblos. Sin embargo, aclaró, es solamente una hipótesis y respecto de la Puna, no del Chaco salteño, por donde corre el cauce del Pilcomayo.

Sobre las posibilidades de potabilización casera, De la Cruz reseñó que se puede filtrar el agua con un sedazo (que debe tener una tela finita), o dejarla decantar durante la noche, como el barro queda abajo, se puede consumir ese líquido, cuidando de no revolver. Si se quiere un agua más segura, el proceso que sigue es hacerla hervir o usar una gota de lavandina por litro de agua.

En cuanto a la fauna acuática, sostuvo que la mejor manera de comer el pescado es asarlo, evitando comer las agallas o las espinas. Explicó que muchas veces se hace harina de estas partes para poder agregar a las comidas, pero sugirió que por el momento se evite esta práctica. 

En cuanto a las tripas del pescado, explicó que se usan para producir grasa. En ese caso, indicó que la grasa se puede seguir haciendo, pero hay que desechar el recipiente porque es donde quedan los metales pesados adheridos.

Muestras en proceso

Según indican dos informaciones oficiales, aún restan por conocer los resultados de las muestras del agua del Pilcomayo tras el colapso del dique de colas en Agua Dulce.

Así surge de una respuesta enviada a la concejala municipal de Villamontes (Bolivia), Pamela Fuentes Vargas, sobre una solicitud de información, fechada el 10 de agosto. Por otro lado, el gobierno salteño emitió una comunicación en la que afirmó que los resultados de los muestreos realizados en la parte argentina de la cuenca se conocerán a fines de este mes.

Del informe elevado a Fuente Vargas surge que se realizó “el monitoreo de agua en diferentes puntos donde llegó la descarga hasta el límite interdepartamental entre Potosí y Chuquisaca, a objeto de poder cuantificar el impacto ambiental generado por la descarga de lodos”. Un segundo equipo técnico de Tarija se trasladó hasta la comunidad de Tabasay, donde “de acuerdo a los mapas hidrológicos este sería el primer lugar donde llegaría la contaminación minera”.

El informe detalla que se verificó que el río en este punto no presenta cambios, aparentemente, en la calidad hídrica. Además, sostiene que se tomaron muestras para realizar el análisis de laboratorio y “A la fecha se está en espera de los resultados”.

Calculando la fecha de la llegada de la contaminación a Tabasay, se añadió que entre el 1 y 2 de agosto se consultó a los habitantes de la zona si observaron cambios en el comportamiento de la calidad hídrica del río Pilcomayo. “Afirman que el río a la fecha no sufrió ningún cambio”, sostiene el informe.

También se detallaron los trabajos que realizaron los presuntos responsables de la rotura del dique de colas y el gobierno potosino, con la “conformación de atajados con suelo sedimentario para lograr la decantación del material desbordado, lo cual se realizó con maquinaria pesada”.

La Secretaría de Recursos Hídricos de Salta, en tanto, precisó que se realizan en forma permanente gestiones ante la Cancillería para obtener los resultados de distintos monitoreos realizados en el vecino país. “El único informe recibido fue el que se dio a conocer la semana pasada”, sostuvo. El procesamiento de las muestras está a cargo del laboratorio Grupo Induser SRL, y sus resultados estarían a fines de este mes.

El Ministerio de Salud de Salta recordó que continúan vigentes las recomendaciones de no consumir agua, no pescar, no consumir peces y no bañarse en el río. Desde el hospital de Santa Victoria Este se extremaron las medidas de cuidado y análisis para personas que lleguen a la guardia o consultorio presentando síntomas como vómito, diarrea, urticaria, entre otros problemas. Para estos pacientes deberán hacerse los análisis correspondientes para confirmar o descartar la posibilidad de haber ingerido o absorbido metales pesados a través de la piel.

Además, se indicó que las fuerzas policiales trabajan en el territorio informando a la población sobre la vigencia de las medidas preventivas oficiales.