La Unión Europea (UE) ve con preocupación el aumento del nivel de influencia de los gobiernos de China y Rusia en América Latina, y por ello se propone mejorar el acercamiento a la región y desembolsar varios miles de millones de euros en inversiones.

Así se plantea en un documento elaborado por el Servicio Europeo de Acción Exterior de la UE, distribuido entre los embajadores del bloque, informó este miércoles el diario El País de España.

“La UE necesita impulsar de manera sistemática su compromiso multilateral con los países de Latinoamérica y Caribe en vistas al aumento de la competencia de China, Rusia y otros por hacerse con votos en los foros multilaterales”, se afirma en el documento.

Una preocupación europea es plantear medidas para ayudar a los países latinoamericanos afectados por el conflicto entre Rusia y Ucrania.

Esta guerra ha dividido a América Latina. En abril de este año, Bolivia, Cuba y Nicaragua votaron en contra de suspender a Rusia del Consejo de Derechos Humanos, mientras que Brasil, El Salvador y México se abstuvieron.

En la última cumbre del Mercosur, realizada en Paraguay el 20 de julio, los cuatro países del bloque no se pusieron de acuerdo para permitir que Zelenski pudiera hablar en la reunión de presidentes.

Este texto del Servicio Europeo se conoce un día después que el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, pidió a los países de América Latina que se sumen a las sanciones aplicadas contra Rusia por Estados Unidos y la UE y que "compartan" la verdad de Ucrania sobre el conflicto.

"No mantengan comercio con Rusia, así los rusos entienden que por esto se paga un alto precio", añadió Zelenski, en referencia a la invasión rusa a Ucrania, que comenzó a fines de febrero. Además, llamó a cesar "cualquier actividad comercial" con Rusia,

"Quiero que se unan a las políticas llevadas a cabo por Estados Unidos y que esa política de sanciones sea más eficaz", manifestó Zelenski ante una consulta sobre qué esperaba de los países de la región.

En este escenario, Estados Unidos también ha realizado sus jugadas. En junio apostó a la Cumbre de las Américas como un foro para ratificar su liderazgo. Pero ese encuentro estuvo envuelto en la polémica cuando varios gobiernos, con el del mexicano Andrés Manuel López Obrador a la cabeza, criticaron a Estados Unidos por no invitar a Cuba, Nicaragua y Venezuela. Tanto López Obrador como los presidentes Luis Arce (Bolivia) y Xiomara Castro (Honduras) no fueron a la cumbre. En esa reunión, Estados Unidos se comprometió a dar 300 millones de dólares en nuevos fondos para “apoyar la asistencia humanitaria a los refugiados y migrantes de la región”.

El comercio chino

En el documento de la UE se indica que China multiplicó por 26 su inversión en la región en las últimas dos décadas. El país asiático “es el primer o segundo socio comercial más importante de los países de Latinoamérica y Caribe, desplazando a la UE y superando a Estados Unidos en muchos países”.

Agrega que 21 de los 33 países de la región forman parte de la Ruta de la Seda, un ambicioso plan de relaciones comerciales impulsado por China.

Advierte que en la región, el “riesgo de protesta social y desestabilización política” que existía antes de la pandemia es “real y se ha agravado con el desplazamiento y la crisis migratoria”.

Se sostiene, asimismo, que los nuevos gobiernos en Chile, Perú, Honduras, Costa Rica y Colombia, están encabezados por personas que fueron “candidatos antiestablishment”.

La UE se plantea impulsar una mejor relación político-comercial con la región. Uno de los temas claves es el estancamiento en las negociaciones UE-Mercosur.

La llegada de inversiones a América Latina es otro de los objetivos que se plantea. La Comisión Europea tiene un presupuesto de 3.400 millones de euros para cooperar con la región durante el periodo 2021-2027. Esos fondos, más el capital privado y el crédito, podrían llegar a los 8.000 millones de euros. Además, se pone foco en algunas áreas para invertir: el litio, el petróleo y el gas.