Dos activistas sorprendieron este domingo al jefe del gobierno alemán, Olaf Scholz, y posaron a su lado frente a los fotógrafos con el pecho al descubierto y la inscripción contra Rusia "embargo al gas, ahora" pintada en el torso.

Las dos manifestantes aprovecharon la sesión de puertas abiertas que organizó el gobierno este fin de semana para entrar en la sede de la Cancillería alemana y protestar contra la invasión rusa de Ucrania.

Los guardias de seguridad, antes de permitirle a las mujeres acercarse al mandatario, revisaron todas sus cosas y el contenido de los bolsillos de las jóvenes.

Sin embargo, el incidente no se pudo evitar y, una vez que se pusieron de pie junto a Scholz, ambas sonrieron y quedaron semidesnudas, a la vez que esparcieron billetes pintados.

Los guardaespaldas del canciller reaccionaron rápidamente, rodearon a las jóvenes y las sacaron del lugar, mientras otros agentes de seguridad recogieron los billetes.

El canciller permaneció imperturbable y luego de una breve pausa continuó con la sesión de fotos.

Alemania es muy dependiente del gas ruso y hasta ahora no ha impuesto un embargo completo a ese recurso.

Al ser preguntado sobre el tema, Scholz recordó los esfuerzos realizados por su Ejecutivo para encontrar fuentes alternativas de energía, como el gas natural licuado, cuyos primeros terminales -que Berlín prevé empezar a construir próximamente- podrían estar operativos a principios de 2023.

"Tras ello, nuestro problema de seguridad del abastecimiento podrá estar resuelto a principios de 2024", manifestó el canciller.