Tras una intensa campaña para llevar adelante el recorte en los subsidios a la energía, el ministro de Economía, Sergio Massa, logró implementar un fuerte ajuste en las partidas destinadas a la obra pública que le significará un ahorro adicional neto de 128 mil millones de pesos. Son los movimientos previos al inicio del viaje a Washington, en el que el actual jefe del Palacio de Hacienda tendrá el primer "cara a cara" con las autoridades del Fondo Monetario Internacional. 

De acuerdo a comentarios de analistas, sin estos ajustes drásticos en las cuentas públicas no sería posible llegar a fin de año cumpliendo la meta de un déficit primario con un techo equivalente a 2,5 puntos del PIB.

La reducción de gastos afectará a seis áreas de gobierno o "ministerios", si se asume a éstos con la nómina existente antes de la unificación de áreas bajo el nuevo ministerio de Economía (es decir, los ministerios existentes al momento de asignarse los gastos). 

Por ejemplo, una de las áreas cuyo presupuesto fue afectado es el que anteriormente era el Ministerio de Desarrollo Productivo, que tendrá un recorte de 70 mil millones de pesos de los recursos que le correspondían de aquí a fin de año. Se trata de partidas destinadas al Fondo Nacional de Desarrollo Productivo (Fondep) y al Fondo de Garantías Argentino (Fogar), dos asignaciones de respaldo al crédito productivo principalmente orientado a la pequeña y mediana empresa.

También el Ministerio de Transporte, que pasó a formar parte del Ministerio de Economía, verá afectadas sus partidas con un recorte de $ 10.000 millones, entre las que se destaca el programa Transferencias a Gobiernos Municipales que tendrá un ajuste de $4.076 millones.

El Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat sufrirá un achique sobre su partida para el Fondo Fiduciario Programa Crédito Argentino (Procrear) por $ 50.000 millones.

En el Ministerio de Educación la reducción también es de $ 50.000 millones y comprende a diversos programas de apoyo a estudiantes, infraestructura y equipamiento.

El Ministerio de Salud tiene un recorte de $ 10.000 millones que afecta fundamentalmente a campañas de vacunación, mientras que el Ministerio de Obras Públicas tendrá un recorte de $ 20.000 millones, viéndose afectadas partidas relacionadas con transferencias a provincias y municipios, principalmente, por unos 9000 millones de pesos. 

En total, son 210.000 millones de pesos de reducción de partidas presupuestarias, parcialmente compensadas por un incremento del gasto para Asistencia Social y por Servicios Económicos en $ 82.000 millones. Por lo cual, el ajuste neto resultante es de 128.000 millones de pesos. 

Gabriel Rubinstein, designado este fin de semana como secretario de Programación Económica y en los hechos viceministro, es un economista que se ha manifestado reiteradamente partidario de un fuerte ordenamiento fiscal y, de hecho, su misión más trrascendente en las próximas semanas será cerrar el proyecto de presupuesto nacional para 2023. Ese diseño y el paso previo, el ajuste de gastos que ahora se presentó, serán parte de las cifras que la misión que encabece Massa llevará a Washington en los próximos días buscando el respaldo del FMI.