Un abogado jubilado de 74 años y su esposa de 72 fueron hallados este jueves asesinados a balazos dentro de su automóvil en el garaje de su casa en el partido bonaerense de Vicente López, y las primeras hipótesis apuntan a un doble crimen cometido en el contexto de un robo.
Se trata de Enrique Del Río (74), quien recibió tres disparos en su cuerpo, y Mercedes Alonso (72), quien fue ejecutada de un tiro en la nuca, cuyos cadáveres fueron encontrados a la mañana por su empleada doméstica dentro de un auto Mercedes Benz que estaba en la cochera de su casa situada en la calle Melo al 1100, esquina Gaspar Campos.
Además de abogado jubilado, los voceros indicaron que Del Río tuvo un breve paso por la Policía Federal Argentina (PFA), tenía una relación comercial con una empresa de seguridad privada y era propietario de playas de estacionamiento en la Capital Federal.
Según las fuentes, el episodio fue denunciado por la empleada doméstica de la casa, quien relató a los investigadores que llegó a su lugar de trabajo cerca de las 7 de la mañana.
De acuerdo a lo que contó la mujer a la policía, como Del Río y su esposa se demoraban en levantarse para el desayuno, concurrió a la habitación y descubrió que no se encontraban.
"Ella explicó que comenzó a recorrer los distintos ambientes hasta que recién casi una hora después encontró a las víctimas asesinadas dentro del auto en el garaje", dijo uno de los investigadores.
La mujer alertó a la policía y poco después arribó al lugar una ambulancia del SAME y personal de la comisaría 5ta. de Balneario, con jurisdicción en la zona.
Los policías determinaron que ambos se hallaban dentro del Mercedes Benz E350 con los cinturones de seguridad colocados, la mujer del lado del conductor y el hombre como acompañante.
Los forenses que revisaron los cadáveres advirtieron, en principio, que Del Río presentaba un balazo en la zona de la clavícula, otro en el intercostal derecho y el restante en una pierna, mientras que su esposa, un tiro en la nuca.
Dos jefes policiales indicaron a Télam que pese a que el trabajo de los peritos no concluyó, todo indica que se trata de un "doble homicidio" cometido por un tercero y que, si bien aún no se puede descartar ninguna hipótesis, la línea investigativa principal es que el móvil de este doble asesinato esté ligado a un robo.
Es que los pesquisas constataron, en base al relato de otros familiares, faltantes de algunos objetos de valor, aunque por el momento no fueron precisados.
Una de las fuentes consultadas indicó que a simple vista no se detectó ninguna puerta, ventana o abertura forzada y otro investigador aclaró que por el momento no se hallaron armas de fuego dentro del auto o la propiedad.
Luego de que el personal médico constatara que las víctimas estaban fallecidas, la Policía preservó el lugar del hecho.
Si bien la casa tenía cámaras de seguridad no solo en el ingreso sino también en varios de los ambientes, el o los delincuentes que concretaron el crimen se llevaron el disco rígido en el cual quedan registradas las imágenes.
La causa está a cargo del fiscal de turno Martín Gómez, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de Vicente López Este, pero ante la posible complejidad del caso, el fiscal general de San Isidro, John Broyad, decidió sumar para la investigación a un segundo fiscal del mismo distrito, Alejandro Musso.
En la escena del crimen, Gómez y Musso daban las directivas y coordinaban las tareas investigativas, entre ellas un análisis de las cámaras de seguridad municipales y privadas de la zona, que pudieran haber captado los últimos movimientos de la pareja.
A nivel policial, trabajaban efectivos de la Estación de Policía Departamental de Seguridad (EPDS) de Vicente López, de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de San Isidro y peritos de la División Casos Especiales de la Superintendencia de Policía Científica.