A través de un informe que elaboró la Fundación Mediterránea, se dio a conocer cómo es el reparto de los subsidios que otorga el Ministerio de Transporte de la Nación en cada una de las provincias. En ese análisis se detalló que la provincia de Salta encabeza el ranking de jurisdicciones que centralizan los subsidios, ya que el 80,91% de los recursos recibidos se dirigen solamente a la ciudad capital, donde presta el servicio la empresa SAETA. 

El estudio se conoció en medio del análisis de una Ley Provincial de Transporte en todo el territorio salteño, que impulsa el ala dura del gobierno de Salta, encabezada por el ministro de Gobierno y Derechos Humanos y Trabajo de Salta, Ricardo Villada, junto a senadores provinciales. Según declararon anteriormente, el objetivo es terminar con la dispar calidad de servicios que existe hoy entre la Capital, el área metropolitana y el interior provincial.

Además, la información también surge mientras el gobierno de Salta, junto a "liga de gobernadores", reclaman por el reparto desigual de la Nación con respecto al AMBA y el resto de las jurisdicciones. En ese sentido, el informe dice que, "mientras las provincias reclaman un principio de equilibrio federal en la relación con la Nación, cuando se trata de distribuir internamente los fondos del transporte, lo hacen de una forma ‘unitaria'", se precisó. 

Esto porque solamente "una o dos ciudades, concentran la casi totalidad de las compensaciones, en detrimento del desarrollo de la movilidad en cada uno de los municipios", dice el informe. En el caso de Salta, la Capital concentra el 80,91%, de los recursos recibidos. Le siguen el departamento de Orán, con el 1%; Tartagal, con el 0,89%; Rosario de la Frontera, con el 0,33%; y Colonia Santa Rosa, con el 0,11%; en una provincia que tiene 60 municipios. El 16,75%, provienen de fondos provinciales. 

La situación no es diferente en otras juridiscciones, pues en Corrientes, la capital consume el 76,24% de los fondos del transporte. Mientras que, en el caso de Jujuy, su capital, San Salvador representa el 58,12% de los aportes nacionales y en La Rioja, la ciudad capital, recibe el 72,61% de los aportes nacionales. En el caso de la provincia de Córdoba, la gobernación destina el 45,61% de los fondos nacionales a Córdoba Capital, aunque luego, realiza un reparto amplio del saldo restante entre una mayor cantidad de municipios.

Según detalla la Fundación Mediterranea, en la distribución dispuesta para el 2021, se establecieron acreencias por un monto total de $28.000.000.000; destinada a compensar a los servicios de transporte público automotor urbano y suburbano. Mientras que, para el año 2022, el presupuesto será de $46.000.000.000.

De acuerdo al monto distribuido en este primer semestre de 2022, y por fuera de AMBA, la provincia que mayores recursos recibió fue Córdoba, con un 20,95%; le siguió Santa Fe, con un 15,86%, y en un tercer puesto, se ubica Salta, con un 8,91%, y más atrás Mendoza, con un 8,79%.

Un servicio esencial sólo en Capital

En medio del análisis de una nueva ley de transporte en Salta, el ministro de Gobierno, Ricardo Villada, dijo que la situación del transporte en el interior provincial les "aflige a todos, con empresas con debilidad jurídica, que prestan servicios precarios, frente a un área metropolitana donde el servicio es de mediana calidad". 

Dicha área tiene a la empresa SAETA, prestando el servicio y es presidida por Claudio Mohr, quien hace dos semanas volvió a insistir en la asimetría de la distribución de los subsidios de transporte por parte del gobierno nacional. Remarcó que se destina el 75% para el AMBA, mientras que solo el porcentaje restante es distribuido entre las demás provincias. 

El titular de SAETA, recordó en FM Pacífico que, tanto la Provincia como la empresa, vienen reclamando "justicia" a la hora de distribuir los fondos, sobre todo, teniendo en cuenta la situación socioeconómica de las provincias. No obstante, desde el 15 de agosto, empezó a regir un nuevo aumento del boleto en la provincia de Salta, que llevó a que en la ciudad, el boleto suba a $51,25. 

"Si no existieran los subsidios, el precio del boleto debería estar por arriba de los $150, por eso son tan importantes", se excusó Mohr. En ese sentido, destacó "el aporte de la provincia que hace un gran esfuerzo para subsidiar y que el sistema siga funcionando". Y reiteró que se tiene que "seguir reclamando ante Nación para poner fin a estas inequidades que perjudican a los usuarios del transporte público del interior". 

Por su parte, Villada remarcó la necesidad de una nueva ley, también en avanzar en la incorporación de tecnología que permita encarar un proceso de desarrollo, y de fijar la trazabilidad de recorridos y rutas más adecuadas. El ministro provincial sostuvo que "la iniciativa del Poder Ejecutivo es elaborar un proyecto de Ley, pero antes lo venimos a hablar en la Legislatura y lo vamos a enviar luego de que sea enriquecido para que salga por consenso”. 

Manifestó que se debe considerar al transporte como un servicio esencial, expresando que desde el gobierno provincial se tiene en claro que debe existir un único sistema de transporte. “Esto no implica crear un SAETA a nivel provincial ni desconocer las facultades jurisdiccionales de cada municipio”, aclaró el funcionario.

En Salta, desde 2004 existe la Ley 7322, que creó un régimen particular para el área metropolitana, constituyendo como órgano de control a la Autoridad Metropolitana de Transporte (AMT) y a SAETA como la empresa prestataria del servicio. Esto llevó a que haya menos regulación con el resto de la provincia, a pesar de que la Ley 7126, sancionada en 2001, regulaba el transporte de pasajeros y establecía el marco de prestación del transporte masivo, los servicios diferenciales, el transporte impropio de taxis y los remises como servicio diferencial por llamada.

Aún así, en 2017 se determinó que la AMT sería el organismo encargado de la aplicación de las leyes 7322 y 7126, con lo cual los criterios que son válidos para el área metropolitana no siempre lo son para el interior y viceversa, originando asimetrías visibles.