Líderes de todo el mundo condenaron en las últimas horas el intento de magnicidio contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, ocurrido este jueves a la noche en las inmediaciones de su domicilio, en el barrio porteño de Recoleta, y expresaron su rechazo al odio y la violencia.

Entre los mandatarios y lideres que se destacan se encuentran, el secretario de Estado de Estados Unidos Antony Blinken, el portavoz ruso Dmitri Peskov y el Papa Francisco. Además, el Secretario General de la ONU António Guterres y el presidente español Pedro Sánchez.

Blinken mostró su apoyo a la vicepresidenta a través de sus redes sociales al condenar enérgicamente el intento de magnicidio. "Estados Unidos condena enérgicamente el intento de asesinato de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner. Estamos con el Gobierno y el pueblo argentino en el rechazo a la violencia y el odio", dijo el líder de la diplomacia estadounidense en Twitter.

El gobierno de Rusia condenó este viernes el episodio y agradeció a Dios que no haya sido una tragedia. "Gracias a Dios, no ocurrió una tragedia", dijo el portavoz de la presidencia rusa Dmitri Peskov, en su rueda de prensa diaria telefónica. Sin embargo, el representante ruso negó que Vladimir Putin tenga planeado llamar a Fernández de Kirchner, aunque subrayó que, durante la presidencia de Fernández la relación entre los dos mandatarios era cálida y constructiva.

El Papa pide armonía social

El Papa Francisco expresó este viernes también su solidaridad con la vicepresidenta argentina, a través de un telegrama y de una llamada telefónica personal. "El papa Francisco se comunicó telefónicamente con la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner para expresarle su solidaridad", informaron este viernes a la mañana los voceros de la vicepresidenta.

"Habiendo recibido la preocupante noticia del atentado (...) deseo expresarle mi solidaridad y cercanía en este delicado momento", subrayó el pontífice en un mensaje enviado a Fernández de Kirchner, entregado a la prensa. "Rezo para que en la querida Argentina prevalezcan siempre la armonía social y el respeto de los valores democráticos, contra todo tipo de violencia y agresión", agregó El Papa.

Por su parte, el presidente del Episcopado también se comunicó con allegados a la vicepresidenta y le expresó en nombre de la Iglesia su solidaridad, según indicó la oficina de prensa de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) a través de sus redes sociales. Asimismo, se precisó que el titular del Episcopado le comunicó el compromiso de la oración ferviente para que se preserve la paz y la concordia en nuestro país.

La ONU conmocionada y la OEA pide justicia

El secretario general de la ONU António Guterres, condenó el intento de asesinato de la vicepresidenta, se mostró conmocionado por el suceso y expresó su solidaridad con el pueblo argentino. "El secretario general está conmocionado por las noticias. Condena la violencia y expresa su solidaridad con la vicepresidenta, con el Gobierno y con el pueblo de Argentina", dijo la portavoz Eri Kaneko.

El secretario general de la Organización de los Estados Americanos Luis Almagro expresó también su repudio y pidió a que se investigue para que se haga justicia. "Mi solidaridad con Cristina Fernández, el pueblo y el Gobierno de Argentina ante el intento de asesinato de la vicepresidenta de la Nación. Nuestro máximo repudio al atentado", dijo Almagro.

España también se solidariza

El presidente del Gobierno español Pedro Sánchez expresó su rotunda condena al intento de magnicidio y transmitió su apoyo a la vicepresidenta y a todo el pueblo argentino. En un mensaje de Twitter, Sánchez aseguró que el odio y la violencia jamás vencerán a la democracia.

El partido español Unidas Podemos advirtió que el intento de asesinato es consecuencia del lawfare, la manipulación y los discursos de odio, algo que se conoce muy bien también en España. "Toda nuestra solidaridad y apoyo con la vicepresidenta y el pueblo argentino", agregó Unidas Podemos.

La vicepresidenta segunda del Gobierno Yolanda Díaz se sumó a la condena y reclamó cambiar la manera de hacer política. Díaz se declaró preocupada y sostuvo que en política todo es defendible, pero siempre que sea de manera pacífica y por los medios de la razón humana. “El debate en política es sobre ideas”. También lamentó los niveles de polarización, a veces de crispación y de ruido, que también se dan en España. “Traspasar esos límites, insultar o generar otro tipo de posiciones que, por desgracia, vemos en las sesiones de control es ensanchar la brecha entre los representantes públicos y los ciudadanos”, advirtió la también ministra de Trabajo y Economía Social.