La justicia indagará mañana a la única detenida en el marco de la causa que investiga la muerte de bebés nacidos sanos en el Hospital Materno Neonatal Ramón Carrillo, de la ciudad de Córdoba; en tanto, los familiares de las víctimas se movilizaron esta tarde para pedir "justicia" y el “esclarecimiento” de esos hechos que ocurrieron entre marzo y junio de este año.

La enfermera que será indagada es Brenda Agüero (de 27 años), quien fue detenida el 19 de agosto e imputada por “homicidio agravado reiterado por procedimiento insidioso”, luego de ser sindicada como sospechosa de inocular intencionalmente sustancias tóxicas a los bebés que luego murieron.

El abogado defensor de la enfermera del Neonatal, Luis Pareja, manifestó a Télam que Agüero será indagada mañana a las 11, de manera presencial, por el fiscal de instrucción Raúl Garzón, quien tiene a su cargo la investigación del caso.

“Todavía no hemos tenido acceso a los elementos probatorios, por lo que desconocemos en qué se sustenta la acusación”, sostuvo el letrado, y --por lo tanto-- no descartó la posibilidad de que sugiera a su clienta que se abstenga en declarar.

Asimismo, el letrado dijo que si bien no hay fechas para los peritajes interdisciplinarios (psicológico y psiquiátrico) solicitados por el fiscal Garzón, es probable que se realicen en el curso de la próxima semana.

Mientras tanto, las madres, padres y familiares de los bebés fallecidos se movilizarán esta tarde, a las 18, en la intersección de las calles Colón y General Paz, en pleno centro de la capital cordobesa, para exigir “justicia” y “cambios en las políticas de salud que garanticen la vida de los recién nacidos”.

La investigación judicial se conoció el 11 de agosto a partir de denuncias por la muerte de cinco bebés nacidos sanos entre marzo y junio pasados.

De acuerdo a los datos oficiales, los fallecimientos de los bebés ocurrieron el 18 de marzo, el 23 de abril, el 23 de mayo y otros dos el 6 de junio de este año.

Los informes periciales preliminares determinaron que dos muertes, de bebés nacidos el 6 de junio último, ocurrieron por cuadro de "hiperpotasemia” que fue causado por “por exceso de potasio inyectado de manera intencional”, ya que se descartaron otras patologías, error y mala praxis en las muertes.

El pasado 25 de agosto debió renunciar a partir de los cuestionamientos en el manejo del caso, el ministro de Salud provincial, Diego Cardozo, que habría tenido conocimiento de estos fallecimientos sospechosos y no presentó la denuncia correspondiente, lo que motivó que paralelamente la justicia abrirá una causa paralela para analizar la conducta del funcionario y directivos del hospital público provincial.

En tanto, la exdirectora del Hospital Materno Neonatal Ramón Carrillo, Liliana Asís, se encuentran imputadas por “omisión de los deberes de funcionario público”, al igual que dos jefas del área de Neonatología, Marta Gómez Flores y Adriana Morales.