El acuerdo para avanzar con la fusión entre Telecom y Cablevisión impactó de lleno en el precio de las acciones de ambos grupos. El papel de la telefónica trepó ayer 14,78 por ciento en el Merval de Buenos Aires y 16,3 por ciento en Wall Street, mientras que el del Grupo Clarín, que tiene los mismos accionistas que Cablevisión Holding, subió 9,8 por ciento en el panel general de la bolsa porteña y 10 por ciento en Londres. En el mercado dan por descontado que el gobierno le dará luz verde a la operación de concentración. Fuentes de Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom) dejaron trascender ayer que el organismo no pondrá obstáculos, trasladándole la responsabilidad de intervención a la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC). Luego de que las asambleas societarias de ambas firmas aprueben la operación, Telecom y Cablevisión tendrán una semana para notificar la fusión a la oficina antimonopolio. El punto más conflictivo se concentra en el negocio de Internet por banda ancha donde la nueva compañía pasaría a controlar cerca del 60 por ciento del mercado con localidades donde se transformará en el único oferente del servicio.  

Telecom y Cablevisión Holding informaron el viernes a la noche que la primera absorberá a la segunda. Como consecuencia de esa integración, Fintech, controlante de Telecom, concentrará el 41,27 por ciento de las acciones y Cablevisión el 33 por ciento. Fuentes vinculadas a la negociación confirmaron el viernes a PáginaI12 que una vez que se concrete la fusión Telecom pasará a ser la mayor compañía del sector al dominar el 36 por ciento del futuro mercado convergente de telefonía fija, móvil, televisión paga y banda ancha, superando a Telefónica (30 por ciento) y Claro (25 por ciento). Si se analiza el mercado del cuádruple play como un todo no se observa una posición dominante, pero la situación cambia en localidades donde las únicas empresas que brindan Internet por banda ancha son Telecom y Cablevisión. 

El Gobierno viene insistiendo desde que asumió con que su intención es flexibilizar los límites a la concentración del mercado para incentivar las inversiones privadas, cómo lo hizo al desmembrar la ley de Servicios de Comunicación Audiovisual 25.522, y dejar que la oficina antimonopolio se ocupe de intervenir cuando detecte posiciones dominantes o conductas anticompetitivas.

La CNDC emitió ayer un comunicado donde aseguró que analizará “los posibles efectos de la fusión sobre las condiciones de competencia en el mercado, en cada tipo de producto o servicio y en cada zona geográfica de prestación de cada uno de ellos”. “La Comisión Nacional de Defensa de la Competencia va a trabajar con la profundidad que requiera el caso, apuntando a generar reglas claras que aseguren condiciones transparentes de competencia en el mercado para preservar el bienestar de los consumidores”, aseguró Esteban Greco, titular del organismo dependiente del Poder Ejecutivo. El funcionario aseguró que la CNDC escuchará a clientes, proveedores, competidores y expertos en telecomunicaciones, y también realizará consultas con el Enacom, ente regulador del sector audiovisual.

Otro de los problemas que deberían enfrentar Telecom y Cablevisión luego de la fusión es el tope de espectro existente, fijado en 140 Mhz por operador, ya que ambas compañías han ido sumando porciones de ese valioso activo en los últimos meses con la autorización oficial. Sin embargo, el ministro de Comunicaciones, Oscar Aguad, aseguró ayer al portal Iprofesional que evalúa subir ese techo.“La idea es elevar el límite a los 180 MHz. Hay que ampliar esos topes porque vamos a recuperar las bandas de Arlink y definiremos rápidamente las maneras de ponerlas a disposición del mercado nuevamente”, declaró el funcionario. Desde el gobierno, vienen insistiendo con la necesidad de que las empresas de telecomunicaciones sumen espectro para que puedan mejorar sus servicios. Por eso le autorizó un polémico refarming de frecuencias a Cablevisión y les otorgó frecuencias a Telecom, Telefónica y Claro en las bandas de 2500 a 2690 MHz sin licitación, en un proceso de escasa transparencia. La ampliación de espectro se inscribe dentro de esa política, pero no dejará de generar suspicacias que el tope se suba justo cuando se fusionan Telecom y Cablevisión. 

[email protected]