Basada en el libro de no ficción del periodista estadounidense Jon Krakakuer, la serie Por mandato del cielo (Star+) retoma el caso de doble homicidio de una joven de la Iglesia de los Santos de los Últimos Días y de su pequeña hija de quince meses, en 1984, en Salt Lake City, Utah, que conmocionó a la sociedad estadounidense. 

El libro de Krakakuer se lanzó en 2003 y fue publicado en la Argentina por Emecé en 2005 con el título de Por mandato del cielo. Un caso de fe violenta en el corazón de los Estados Unidos. La serie marca el regreso al formato televisivo del actor angloestadounidense Andrew Garfield como el detective mormón Jeb Pyre que debe investigar los asesinatos de Brenda Wright Lafferty y su beba, integrantes de una familia de mormones fundamentalistas cuyo líder, con la excusa de la comunicación directa con Dios, intenta obligar a su pareja primero y luego a las parejas de sus hermanos a aceptar la poligamia masculina. 

Al mismo tiempo, Dan Lafferty (Wyatt Russell) emprende una “cruzada antiimpuestos” (con argumentos similares a los de los libertarios criollos) contra el gobierno estadounidense y se postula como candidato en su localidad. El horror y el desconcierto que provoca la investigación en el “hermano” Jeb Pyre y en su compañero Gil Birmingham (Bill Taba), que no es creyente, abren paso a la indignación cuando las autoridades de la Iglesia mormona y la misma comunidad empiezan a poner obstáculos y a sugerir que lo mejor sería cerrar el caso. 

“Lo que no entiendes déjalo al margen”, le aconseja el obispo al detective Pyre que, de a poco, irá tomando distancia de las creencias mormonas cuando comprenda que las raíces violentas de su fe explican la “oscuridad exterior” del comportamiento de los Santos de los Últimos Días. A partir de su llegada a Salt Lake City, Brenda Wright (interpretada por Daisy Edgar-Jones), futura pareja de Allen Lafferty (Billy Howle), se destaca de las demás “hermanas” del clan: posee formación universitaria y encanto, quiere continuar con su trabajo en el noticiero de la televisión local e interpreta las leyes mormonas (en especial, las referidas a las mujeres) desde una perspectiva más moderna que la de sus anfitriones. 

Encuentra apenas un par de aliadas entre sus cuñadas y mucha resistencia por parte de los Lafferty, en especial del hierático suegro, que es testigo de minúsculos actos de desobediencia y transgresión, como la atención que le dedica al mayor de los hermanos, Ron, interpretado por el siempre apuesto Sam Worthington. Como en el notable libro de Krakauer, en la serie dirigida por Dustin Lance Black, que creció en una comunidad mormona antes de convertirse en guionista y director (entre otros, de la película Mi nombre es Harvey Milk), se recrea un triple friso temporal que se intercomunica en cada uno de los episodios: el presente de la investigación por los asesinatos, el pasado cercano de Brenda y de los Lafferty, y los tiempos de la fundación de la Iglesia mormona, en el siglo XIX, por Joseph Smithy su pareja Emma Smith. 

Desde el inicio, el profeta Smith (encarnado por Andrew Burnap) tuvo acusaciones de promover la poligamia y el abuso de menores, de sedición, racismo, atentados contra la libertad de prensa y ansias teocráticas. Tanto el libro como la serie examinan los efectos de esa religión en la conciencia de los creyentes, que van desde la sumisión a los castigos crueles y arbitrarios (como la “expiación por sangre” de los pecados) hasta la manipulación y la conspiración mafiosa. No es casual que el director, reconocido activista LGBTQ+, haya elegido acercar esta historia de fe y barbarie a la sociedad estadounidense actual, amenazada por fundamentalismos y emboscadas antidemocráticas de todo tipo. 

En una entrevista con The Hollywood Reporter, Black reveló que encontraba semejanzas entre la historia de Brenda y la de su madre, que padeció los rigores del “Dios misógino” de los mormones. “Brenda está en el centro de todo –dijo el director estadounidense–. Creo que es una conexión entre quién era ella, las decisiones que tomó, el coraje que mostró. Me impactó su historia porque, al haber crecido en un hogar monoparental, vi que mi madre tuvo un coraje similar, curiosidad y también experimentó algo de violencia de la que la Iglesia, en mi opinión, no intentó protegerla de la manera en que debería haberlo hecho. En cierto modo, incluso, la culparon”.

Por mandato del cielo
Star+
Dirigida por Dustin Lance Black
Siete episodios