No son personajes sueltos, no son zarpados ni cachivaches que se cruzan en algún pasillo o en la vereda. Están en la cocina, en el patio, retirando hijxs de la escuela, compartiendo sábana en la propia cama. Casi el 90 por ciento (88%) de los varones que lastiman, vulneran y matan pertenecen al círculo íntimo de la víctima. “Escenario que vuelve a confirmar que no es un monstruo ni un loco desconocido quien nos agrede, sino alguien que conocemos, nos conoce y con quien tenemos algún vínculo”, confirma un nuevo informe del Observatorio de las Violencias de Género Ahora Que Sí Nos Ven, elaborado entre el 1° de enero y el 31 de agosto de 2022, a partir del análisis de medios gráficos y digitales de todo el país.

La cantidad de muertes es una zozobra que va en aumento: el salto se produjo entre las 104 contabilizadas al 30 de abril y las 164 hasta agosto. “Según el registro que realizamos mensualmente, en estos 8 meses del año contamos 164 femicidios, lo que se traduce en 1 femicidio cada 36 horas en la Argentina”, explican. De esos 164 femicidios, 99 fueron directos, 56 vinculados de mujeres y niñas, y 9 vinculados de hombres y niños.

En el camino se desgranan 7 transfemicidios/travesticidios -publicados en diferentes medios-, "cifra que está subrrepresentada, dado que nuestra fuente, los medios de comunicación, no lo consideran noticia relevante”, señalan desde la organización, sumado a unos 32 casos denunciados por organizaciones lgbtiq+. Reclaman por el transfemicidio en Santa Fe de la activista Alejandra Ironici, referenta central del colectivo trans en esta provincia, asesinada por su pareja el 21 de agosto, y la desaparición de Tehuel de la Torre, quien fue visto por última vez el 11 de marzo de 2020, cuando fue a una entrevista de trabajo en la localidad bonaerense de Alejandro Korn. “Seguimos gritando ´¿Dónde está Tehuel?´ No nos cansaremos de buscarlo.”

El registro descubre que el 64,6% de los crímenes ocurrió en las viviendas de las víctimas, en algunos casos compartidas con el agresor. “Es urgente que se impulse el acceso de las mujeres al trabajo formal, al crédito y a la vivienda”, advierten, “para fortalecer la autonomía integral de las mujeres y diversidades.” Otro 23,2% de los femicidios se consumaron en la vía pública, apenas un 3,7% en la vivienda del agresor y el 8,5% restante carece de datos.

“El 42,7% de los femicidas era pareja, 16,5% expareja, 15,2% familiar, 13,4% era un conocido, 10,4% sin datos, y 1,8% desconocido”, sin embargo apenas 26 personas hicieron denuncia previa, mientras que 17 tenían medidas judiciales, lo que expone las dificultades de acceso a la Justicia y a un acompañamiento para las personas en situación de violencias por motivos de géneros. "El derecho a una Justicia plena y reparadora todavía no está disponible para todxs", expresa Ahora Que Sí Nos Ven. A lo largo de este año, al menos 149 niñxs perdieron a sus madres, como consecuencia de la violencia machista.

Los números exponen múltiples opresiones: hubo 120 intentos de femicidio, 93 fueron intentos de femicidio directos y 27 de femicidio vinculados. “Estos hechos necesitan ser visibilizados para poder tener una visión completa de la violencia, dado que no son hechos aislados y nos ponen en alerta, ya que pueden repetirse resultando en un femicidio.”

En 7 casos se comprobó que el victimario integra fuerzas de seguridad -6 policías y 1 militar-, lo que configura un factor de riesgo contundente, por la posesión de arma reglamentaria. “De hecho, en 6 de esos 7 casos el femicidio fue llevado a cabo con un arma de fuego”, detallan. “Exigimos una real democratización de las fuerzas de seguridad, capacitación en perspectiva de género y diversidad y acceso de mujeres y lgbtiq+ a puestos jerárquicos en estas instituciones que, lejos de estar al servicio de la comunidad, lo están al servicio del patriarcado.” En 38 casos el femicida se fugó, en 31 ocultó su autoría y en 30 se suicidó. “Cuando el agresor toma esta decisión, le clausura toda posibilidad de justicia y reparación para la familia y allegadxs de la víctima, un acto de total impunidad.”

El documento concluye en la urgencia de mantener vivo el reclamo colectivo. "Seguimos demandando y luchando por una Justicia que no revictimice ni viole los derechos humanos, por eso exigimos una reforma judicial transfeminista YA! Exigimos al Poder Judicial que cumpla con la Ley Micaela y capacite a sus funcionarixs. Es irrisorio que la Justicia actúe con celeridad cuando se trata de cuestiones y causas políticas/partidarias, pero cuando nuestras vidas están en juego no tengan apuro ni muestren interés."