Un cohete de Blue Origin, la empresa de turismo espacial del magnate Jeff Bezos, se estrelló poco después del despegue, realizado este lunes en el oeste de Texas, sur de Estados Unidos. Según precisó la compañía, todo se debió a un fallo técnico que está siendo investigado.

"Esta fue una misión de carga útil sin astronautas a bordo” por lo que “no hubo heridos”, aclaró la compañía en un breve mensaje a través de redes sociales. Al tiempo que precisó que la cápsula pudo separarse del resto del lanzador y aterrizó correctamente colgada de varios paracaídas.

La cápsula no tripulada llevaba únicamente material de investigación para la misión llamada "New Shepard 23". Además, contenía miles de postales de la organización Club for the Future, cuyo programa "Postales al espacio" brinda a personas de todo el mundo acceso al espacio.

Tras el fallo, la Administración Federal de Aviación (FAA, en inglés) informó que investigará lo sucedido y analizará si alguno de los procesos afectó la seguridad pública. "La cápsula aterrizó de forma segura mientras el lanzador cayó a tierra en la zona de riesgo designada", escribió la agencia federal.

Esta era la misión número 23 de la empresa y la primera en terminar con un incidente.

En julio de 2021, Blue Origin envió su primera misión tripulada al espacio a través de su sistema de cohetes y vuelos espaciales New Shepard. El vuelo duró aproximadamente 10 minutos y en él viajó el fundador de Blue Origin, Jeff Bezos, junto con su hermano Mark Bezos, Wally Funk y Oliver Daemen. Desde entonces, la compañía realizó seis vuelos tripulados.

Tal es así que, a inicios de agosto, la empresa envió con éxito a la primera egipcia y al primer portugués al espacio en una experiencia de solo algunos minutos en ingravidez.

Además de Blue Origin, las otras empresas que decidieron incursionar en este atractivo turístico especial son SpaceX, dirigida por Elon Musk, que trabaja con la NASA, así como Virgin Galactic, principal competencia de Blue Origin en el sector de los vuelos suborbitales.